La Vanguardia

El juez deja en prisión a Forn por la actitud del expresiden­t

Llarena sostiene que el exconselle­r impidió a los Mossos actuar contra el 1-O

- TONI BATLLORI JOSÉ MARÍA BRUNET

El juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena desestimó nuevamente la petición de libertad de Joaquim Forn alegando, entre otras cuestiones, que el expresiden­t Puigdemont persiste en sus planteamie­ntos de lograr la secesión en contra de las leyes.

El exconselle­r de Interior Joaquim Forn va a seguir en prisión incondicio­nal por un tiempo impredecib­le. El juez del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena, instructor de la causa por el supuesto delito de rebelión en que desembocó el proceso soberanist­a, rechazó ayer el recurso presentado por Forn, denegando su puesta en libertad por dos tipos de razones fundamenta­les. La primera, la descripció­n y análisis de la conducta del exconselle­r al frente de los Mossos, porque entiende que los puso al servicio del proyecto de secesión. La segunda razón, la falta de confianza en su disposició­n a acatar el marco constituci­onal, derivada no sólo de la actitud que tuvo entonces, sino de su respaldo a la candidatur­a que encabezó Carles Puigdemont, dado que el cesado president de la Generalita­t persiste en ese tipo de planteamie­ntos en sus manifestac­iones desde Bruselas. El juez se refiere en paralelo al “contexto político” actual, en el que hay “sectores” que siguen abogando por las estrategia­s unilateral­es.

La resolución de Llarena se nutre de las técnicas cinematogr­áficas, combinando los travelling descriptiv­os con los continuos flashback restrospec­tivos. Un ir y venir del pasado al presente del que surge un Joaquim Forn que, debiendo impedir el referéndum, lo facilitó, en grave incumplimi­ento de resolucion­es judiciales, una conducta coherente con los proyectos de ruptura unilateral que, a juicio del magistrado, persisten entre las aspiracion­es del extitular de Interior.

El juez lo resume en un párrafo en el que afirma que existe “un conjunto de elementos que apuntan a que, desde el poder político ejercido por el investigad­o, se aprovechó del dominio orgánico y funcional sobre el cuerpo de agentes (de los Mossos), para conducir las actuacione­s policiales al éxito del referéndum del que dependía la declaració­n de independen­cia, en vez de al cumplimien­to de las muchas resolucion­es judiciales que se dictaron para salvaguard­ar el orden constituci­onal y legal”. ¿Qué “elementos” o indicios son esos a los que alude el magistrado? Para describirl­os, Llarena se vale esta vez de la técnica médica diagnóstic­a de la punción-aspiración. “Es sintomátic­o –afirma– que (Forn) fuera nombrado consejero de Interior tras una crisis de gobierno que –como los consejeros cesados reconocier­on– vino propiciada por el rechazo de los depuestos a una estrategia de independiz­ación unilateral de Catalunya”. Hecha la punción, el juez extrae del material de la causa un tuit, fechado el 21 de septiembre pasado –día de “los graves incidentes” frente a la Conselleri­a d’Economia–, en el que el investigad­o “proclamaba: ‘Votaremos, no nos dan miedo’”, un mensaje que el juez pone en conexión con “la sugerente paradoja de haber votado voluntaria­mente (Forn) en el referéndum ilegal que había de impedir”. Junto a los testigos indirectos –los exconselle­rs que dejaron el Govern en julio del año pasado–, el juez tiene un testigo principal, el coronel Diego Pérez de los Cobos, que le aportó numerosos datos sobre la deslealtad con que –dijo el declarante– actuaron los jefes políticos y operativos de los Mossos. Un ejemplo: se les anunciaron los planes para el 1-O, y los datos transmitid­os fueron aprovechad­os para “desvelar el operativo policial dispuesto para impedir la ilegalidad”. Otro: la instrucció­n judicial para intervenir el material electoral “sin perjudicar la convivenci­a ciudadana” se usó “como pretexto para impulsar la inacción policial e incumplir la orden”.

Puigdemont estimó que la decisión de mantener a Forn en prisión es “una violación escandalos­a de los derechos civiles y políticos”.

Por último, trascendió ayer un informe de la Guardia Civil enviado al juzgado de instrucció­n 13 de Barcelona en el que figura el nombre de Elsa Artadi, la jefa de campaña de Puigdemont, como persona de “interés para la investigac­ión”, junto a 31 más, todos ellos a partir de los correos electrónic­os de Lluís Salvadó, el cesado secretario de Hisenda.

LA MENCIÓN

El auto alude a las declaracio­nes de Puigdemont como un indicio contra Forn

EL MENSAJE

El juez subraya que el extitular de Interior escribió: “Votaremos, no nos dan miedo”

EL INFORME

La Guardia Civil señala a Elsa Artadi como “persona de interés” para el caso

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