Los papeles de Jové
Documentos requisados en Economia ofrecen dudas sobre la viabilidad de la independencia
Los documentos incautados al número dos de Oriol Junqueras en la Conselleria d’Economia describen hasta cuatro opciones para llevar a término la secesión de Catalunya.
El proceso soberanista no circulaba por una sola carretera. Así lo demuestran los documentos incautados a Josep Maria Jové Lladó, que era secretario general de la Conselleria d’Economia, y en los que se describen hasta cuatro opciones para llevarlo a término, en los que se barajan varios momentos para declarar la independencia y el conflicto con el Estado, pero siempre con un problema: no se contaba con ni siquiera el 50% de los votos en las elecciones. Cuatro caminos para llegar a la república catalana.
Las reflexiones se hallaban en un bloque de 147 folios que se intervinieron en el despacho de Jové, autor también de las notas sobre el proceso en una libreta moleskine, durante el registro del departamento el 20 de septiembre pasado. Ahora, la Guardia Civil ha enviado al juzgado de instrucción 13 de Barcelona un análisis de lo que consta en los papeles.
Entre ellos hay nueve folios en los que se abordan cuatro escenarios para la hoja de ruta. Son notas sin firmar, que llevan el encabezamiento “Confidencial Omia” (Oficina de Millora de les Institucions d’Autogovern, dirigida por Josep Maria Reniu). Primero hay unas consideraciones previas, como dudas acerca de cómo interpretar los resultados de las autonómicas de septiembre del 2015, que se califica de victoria imperfecta que no permite finalizar el proceso: hasta que no se tenga mayoría absoluta de votos, no es posible culminar el proyecto. Por otra parte, se señala que puede haber un sector de CDC que quiera dilatar los plazos, diluyendo el soberanismo republicano y llegando a un acuerdo a la baja con el Estado. De todas formas, se fija un plazo para la desconexión de 18 meses, julio del 2017, y se plantean cuatro escenarios para la hoja de ruta. El primero, definido como el más próximo a Junts pel Sí, plantea 18 meses para
Sobre todas las opciones barajadas planea el problema de que no se cuenta con el 50% de los votos
proclamar la independencia, celebrar elecciones constituyentes, aprobar la Constitución catalana y su referéndum y negociar con el Estado y la comunidad internacional la nueva situación. Ahora bien, se vislumbran muchos inconvenientes, como inestabilidad parlamentaria, parálisis del proceso constituyente y deficiente diseño de las leyes de desconexión.
La segunda, una variación proveniente de CDC, prevé preparar las estructuras de Estado sin desplegarlas y convocar elecciones, maximizando el voto al presentarse CDC y ERC por separado. Pero si no se logran más del 50% de los votos, el proceso habrá finalizado. Sólo cabría la independencia si se proclama y se deja diferida.
En el tercer supuesto, bautizado doble urna, se pone sobre el tapete elecciones constituyentes y referéndum para la independencia a la vez, generando un conflicto con el Estado que prohíba las urnas y que legitime, a su entender, a Govern y Parlament para proclamar la independencia.
Y el cuarto, bautizado como Alternativa Reniu (por el director de la Omia), propone el conflicto abierto con el Estado, aprobando las leyes de desconexión y convocando inmediatamente elecciones del nuevo estado independiente. A esta situación se plantea una posibilidad, aportada por Carles Viver Pi-Sunyer, que es suspender la entrada en vigor de las leyes en tanto no se cuente el 50% de votos independentistas en los comicios.
Además, en el registro se ocupó una carpeta con el título Peticions Puigdemont vs Rajoy ,yenunode los documentos se hace constar la obligación de buscar vías de diálogo y negociación y la celebración de un referéndum vinculante.
El resultado de las elecciones autonómicas del 2015 se define como una victoria imperfecta