MotoGP sí quiere tener azafatas
Dorna no prohibirá a los equipos ni a firmas patrocinadoras la presencia de ‘paragüeras’
Las grid-girls o paragüeras, las azafatas que dan color, acompañan y dan sombra a los pilotos, continuarán en el Mundial de MotoGP, a diferencia de la F-1. Dorna, la empresa que gestiona el campeonato de velocidad, considera que los equipos y las firmas patrocinadoras deben poder continuar contratando a las jóvenes para sus actos promocionales, “siempre que siga habiendo respeto y armonía dentro del paddock”.
Tras el anuncio de la F-1 de eliminar a partir de este campeonato 2018 la presencia de las paragüeras –que contrataba la propia F-1– por “ir claramente en contra de las normas sociales modernas”, el foco mediático se ha posado en MotoGP, donde la presencia de las grid-girls es notoria e histórica. Dorna las considera “unas empleadas más del paddock, como los cocineros, los mecánicos o los responsables de prensa”, que contratan los equipos y los patrocinadores, “no Dorna”, por lo que no se opone a que “sigan trabajando de lo que hacen”, según detalló a este diario Ignasi Sagnier, responsable de comunicación de Dorna. Eso sí, si desde la empresa organizadora del campeonato “se detectase que hay falta de respeto hacia las azafatas, que visten de manera inadecuada, que sufren explotación laboral o hay algún comportamiento inadecuado, se intervendría de inmediato. Si hay algún problema, actuaremos en consecuencia”.
En los años de gestión del Mundial –desde 1992–, Dorna no tiene constancia de episodios de “falta de decoro” ni que haya habido “imágenes lesivas para la integridad de estas chicas”, a las que no quieren perjudicar en su trabajo. “Muchas son estudiantes que se sacan unos ingresos extra, algunas incluso son novias de los pilotos, y otras son modelos o azafatas de agencias”, que contratan los promotores, o los patrocinadores o los equipos para promocionarse. Dorna calcula que en cada Gran Premio puede haber entre 35 y 50 azafatas, en función del país del evento.
Hasta la fecha, sólo en Jerez y en Montmeló, el año pasado, se presentaron iniciativas políticas, en los respectivos plenos municipales, para pedir la eliminación de las paragüeras, que según Dorna no prosperaron.