¿Bichos o lentejas?
YCRISTINA JOLONCH a están aquí, listos para comerlas, hormigas, saltamontes, gusanos, grillos... Y parece que ahora va en serio. Hace unos años asomaron la patita (una de ellas) por iniciativa de algún emprendedor como Llorenç Petràs, que los vendía en una parada de la Boqueria, hasta que recibió la advertencia de Salud Pública de Barcelona: faltaba una normativa estatal y europea sobre la comercialización de insectos comestibles. Pero al fin ha llegado y con ella las primeras bolsitas llenas de snacks que hace unos días se pusieron a la venta y recalado, también, en la redacción de este diario. ¿Y ahora qué? Un compañero, único voluntario, arruga la nariz, abre la primera bolsa y prueba un grillo. “Sabe a... ¿palomitas?” Después un gusano que le parece... “un poco blanducho...”
¿Acabaremos tomando hormigas o grillos para abrir el apetito, como un día nos habituamos a los surtidos de aperitivos exóticos? Seguramente no a corto plazo. Los expertos que otean los alimentos sostenibles con los que tendremos que alimentarnos en el futuro les otorgan un papel importante. Está muy bien ir adaptándose, pero paso a paso: consumir menos carne y más verduras, rescatar del olvido las legumbres y planificar la compra para tomar partido contra el despilfarro sería una buena manera de empezar. Ahora que en la alta cocina se lleva la búsqueda de alimentos y técnicas ancestrales, que cada chef investiga lo que se comía, lo que se bebía y cómo se elaboraba en su lugar de origen, seguramente en los superalimentos de nuestros antepasados encontraremos más legumbres que insectos. En cualquier caso, para quien quiera ir probando, puede empezar por una sopita de grillo, unos saltamontes en salsa de tomate, unas hormiguitas para acompañar la cebolla asada... Yo, si me lo permiten, me prepararé unas buenas lentejas. Sin bichos.