LA MODA ES MI GRAN PASIÓN
Empiezo a escribir estas líneas ilusionada ante este nuevo reto de asomarme a una gran ventana que abriré cada semana para encontrarme con muchos de vosotros a los que os resultaré familiar, y con muchos otros a los que conoceré por primera vez. Seáis unos u otros, espero poder entreteneros a todos y haceros pasar un ratito de desconexión a través de mis vivencias, anécdotas y aventuras.
Para aquellos que no me conocéis, me gustaría presentarme; soy Nieves Álvarez García, madre 24 horas, modelo y diseñadora de ropa infantil siete días a la semana y presentadora de televisión los sábados y domingos en Flash Moda.
En definitiva, una mujer del siglo XXI, que, como la gran mayoría, anhela tener más horas para llegar a todo, y que finalmente lo consigue con empeño, constancia y positividad.
Empujada por ese empeño, he logrado que a lo largo de los últimos 25 años, la moda haya sido y continúe siendo mi gran pasión. Muchas horas de trabajo, esfuerzo, esperas, paciencia, lágrimas y sobre todo, inmensa gratitud por una profesión que, a pesar de vestirse de luces, también lo hace de sombras, y que por ello me ha aleccionado en la exigencia, el perfeccionismo, y a la vez, me ha convertido en lo que soy hoy en día; una persona inquieta, curiosa y con incansables ganas de más. Aprendiendo que no hay que ponerse límites, que en la perseverancia está el éxito y que con trabajo, no hay tópicos que valgan.
Hoy echo la vista atrás y repaso el álbum de incontables momentos vividos –algunos para olvidar– junto a grandes virtuosos de la costura; artistas tan dispares, y similares entre sí, capaces de crear un halo de superioridad a su alrededor con un simple gesto.
Personas ególatras con intachables carreras, pero adoctrinadas en un injustificado esnobismo fashionista que no entiende de humildad y sí de superficialidad. Una incesante batalla ante el temible front row, el enemigo silencioso y observador, cuya crítica catapultará o enterrará la soberbia innata del sector.
Pese a la frialdad de la industria, he tratado de mantener siempre la autenticidad, la humildad y la fortaleza, para nadar, sin ahogarme, por el mar de los divismos y las excentricidades, y de momento, ¡sigo a flote!
Entre mi álbum de pensamientos imborrables, destaca uno que aún brilla y sigue emocionándome. No es otro que aquel en el que comencé mi andadura en la televisión. Aún recuerdo esa mañana de junio del 2012. Absorta en el guión y con aparente aplomo y disimulada timidez, me dirigí a la cámara diciendo: “La moda es arte,
He tratado de mantener siempre la autenticidad, la humildad y la fortaleza para no ahogarme en el mar de los divismos
cultura, industria, y en cierto modo, espectáculo”. Fue el pistoletazo de salida a lo que continúa siendo una de las mejores etapas de mi vida.
Por el hoy, el ayer, y por lo que vendrá, puedo decir muy agradecida que sigo trabajando en el mundo de la moda con el mismo ímpetu y afán de superación que el primer día, pero con la experiencia y madurez que me han dado mis 43 años. Os espero cada semana para desfilar de la mano por esta maravillosa pasarela que es la vida.