Nacionalismo
El jueves pasado, a las ocho de la tarde, en el hotel Andalucía Center de Granada. La sala llena, tanto que incluso hizo falta que algunos jóvenes se levantaran y dejaran su silla a los viejos que escuchaban de pie. Una semana antes Tarragona y el viernes repetirá conferencia en Mérida. “La España por venir”, se titula la arenga. El agitador Santiago Abascal –fundador de la Fundación para la Defensa de la Nación Española y actualmente presidente del partido extraparlamentario Vox– va desplegando su discurso por todas partes. Propaga que la militancia del partido crece desde hace seis meses y reconoce que les está funcionando sobre todo la campaña de captación de donaciones para actuar como acusación popular contra los líderes del soberanismo. Las presiones para sacarlos del juicio contra el 9-N fueron considerables, dice, pero ahora no piensan echarse atrás: son “garantía social para que los golpistas no queden impunes”. En el último auto del juez Llarena se explicita que solicitaron el mantenimiento de prisión preventiva del conseller Forn.
Si en las elecciones europeas del año 2014 Vox se quedó a mil votos de obtener representación, últimamente las cosas han cambiado y, según algunas encuestas, vete a saber si entrarían en las Cortes. A su discurso, adaptado a las coordenadas del españolismo, no le falta nada para considerarlo la más pura variante hispánica del nuevo populismo autoritario. Un poco de xenofobia por aquí, un poco de euroescepticismo por allí, la defensa de la “lengua nacional” y la cadena perpetua, salvar las pensiones clausurando el Estado de las Autonomías y, como fin de fiesta, la prohibición de los partidos independentistas y la imposición de un Estado unitario que defienda los valores de la tradición amenazada por el islam. ¿Será el combate contra el independentismo el catalizador del resurgimiento descarado del monstruo del nacionalismo español más tronado? “A Vox se le entiende todo”, repite una vez y otra Abascal como quien ondea la bandera del purismo. “España es más Europa que el resto de los países europeos. Europa es Europa gracias a lo que hemos hecho los españoles durante 7 siglos”. Ovación.