Un artista victimiza a Deneuve para criticarla
Un artista victimiza a la actriz para criticarla, pero se piden campañas contra los maltratadores
La actriz Catherine Deneuve, firmante de la carta crítica con el movimiento #MeToo de denuncia contra el abuso y el acoso sexual, aparece retratada como víctima de la violencia machista en una obra del artista y activista italiano Alexsandro Palombo. Bajo el título ¿Viva la libertad de importunar? la obra lanza una crítica a la actriz francesa al considerar que su mensaje fue el “mejor regalo que una mujer puede ofrecer a alguien violento”.
No es, sin duda, la primera crítica que recibe Deneuve, pero el impacto de la imagen obliga a reflexionar sobre las campañas contra la violencia machista, sobre su focalización sobre las víctimas y no sobre los asesinos y maltratadores.
Hay que distinguir varios planos en este análisis y en primer lugar recordar que las críticas que recibió la actriz fueron debidas a su confusión entre el juego de la seducción –libremente decidida– y el acoso –el abuso de poder–. El manifiesto, señala Encarna Bodelón, directora del grupo de investigación Antígona (UAB), era un ejemplo más de que las mujeres pueden ser machistas, de no entender que el acoso ha truncado las carreras profesionales de muchas en muchos ámbitos, y que esto no tiene nada que ver con el sexo y la seducción. Hasta aquí se puede entender la plasmación gráfica de la crítica que le realiza Alexsandro Palombo.
Pero la reflexión va más allá. Hace ya un tiempo que los colectivos feministas señalan que el foco de las campañas ha de ponerse en el maltratador. Hay que realizar un trabajo, indica Bodelón, para que los hombres se desprendan de la violencia, hay que responsabilizarles a ellos no individualmente sino socialmente. Es por ello que se pone en cuestión esta imagen de Deneuve.
A entender de Bodelón, profesora de Derecho (UAB), estas imágenes no ayudan, son una exhibición innecesaria o una banalización que incluso pueden producir el efecto contrario. Al igual que para denunciar y luchar contra la tortura no se utiliza imágenes al respecto.
El debate por tanto está servido. El retrato de Palombo se inscribe en una campaña que inició en el 2015 denominada #BreakTheSilence (rompe el silencio) y en la que retratando a famosas actrices con signos de violencia busca concienciar a la opinión pública sobre el maltrato machista y sobre la necesidad de romper el silencio que lo envuelve.
Con respecto a su reciente retrato de Deneuve, el artista explicaba en su cuenta de Instagram que la violencia contra la mujer “es un cáncer social que no conoce barreras ni condiciones”. Y por ello indicaba la necesidad de utilizar el arte y la cultura para concienciar a los jóvenes.
Palombo se preguntaba asimismo cuántos hombres cobardes y violentos se sintieron incluso más empoderados y justificados por las palabras de una figura pública como Deneuve. La obra del artista italiano formará parte de la exposición Cuerpos violados, que se expondrá en Nueva York a partir del 28 de febrero. La exposición quiere llamar la atención sobre las consecuencias de la violencia machista y plantear cómo las víctimas se convierten en “valientes supervivientes”.
En el resumen que presenta la exposición se señala la fuerza del movimiento #MeToo y se indica que los artistas quieren sacar de las “sombras” la violencia que sufren diariamente muchas mujeres. Pero volviendo al principio, la cuestión es que el foco sigue centrado en ellas cuando el debate ha evolucionado.
Se puede criticar a Deneuve, recuerda la investigadora Encarna Bodelón, pero las mujeres ya son conscientes de lo que sucede, ya lo saben, y hay que dirigirse a los hombres. No sucede ni en España ni en Catalunya.
EL ARTISTA PALOMBO
“Ella hizo el mejor regalo que una mujer puede ofrecer a alguien violento”
ENCARNA BODALÓN (UAB) “Lo que dijo ella es machista, pero esta imagen puede generar el efecto contrario”