Sànchez seguirá en prisión al apoyar JxCat la vía unilateral
OeEl TS niega la libertad al exlíder de la ANC por riesgo de reiteración delictiva oeEl juez recuerda que es diputado y que Puigdemont impulsa ilegalidades
Jordi Sànchez, expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), va a seguir en prisión incondicional. Lo acordó ayer el juez del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena, mediante un auto similar al que dictó el pasado viernes para denegar el recurso del exconseller de Interior Joaquim Forn, ya que en esta nueva resolución se vuelve a insistir en el riesgo de reiteración delictiva, basándose en que JxCat, la formación por la que Sànchez concurrió a las elecciones del 21-D, mantiene su estrategia en favor de la independencia de Catalunya al margen de los cauces constitucionales vigentes.
En algunos aspectos, la nueva resolución es incluso más clara y rotunda que la relativa a Forn. El juez afirma, en este sentido, que hay que tener en cuenta que Sànchez –cuyo “ideario sobernista” considera “constitucionalmente válido”– ha “revalidado su compromiso integrándose en una candidatura que proclama el objetivo de restablecer la dinámica política que condujo a las actuaciones de las que nacen las responsabilidades que este procedimiento penal contempla y que desembocó en la aplicación del artículo 155 de la Constitución”.
En sustancia, el auto de Llarena pone a un lado de la balanza las manifestaciones contenidas en el recurso de Sànchez sobre su voluntad de ajustar su actuación política al marco constitucional, y coloca al otro lado su actuación anterior y la estrategia presente de la organización con la que obtuvo un escaño en las recientes elecciones catalanas. Y cuando mira el resultado de la operación, aprecia que toda la carga puesta por el investigado y la ANC en la primera bandeja –la de la estrategia de choque con el Estado, en parte mediante movilizaciones ciudadanas susceptibles de desembocar en violencia– no se compensa en absoluto con las afirmaciones actuales.
El magistrado subraya a este respecto que Sànchez, “a diferencia de algunos investigados”, no ha renunciado a “una actividad pública que –desde diversos frentes– ha servido de instrumento para la ejecución de los hechos” que se investigan en el caso 1-O. Este argumento, con todo, no es básico, porque Forn sí dejó el escaño y no le sirvió para recuperar la libertad. Consciente de ello, el juez explica que “a la hora de prospeccionar (sic) cuál podría ser el futuro comportamiento del investigado, no sólo debe atenerse a este elemento” –la persistencia en su compromiso al figurar en la candidatura de Junts per Catalunya–, “sino a la marcada determinación con la que el encausado ha perseguido la consecución de sus objetivos”. A este respecto se cita que Sànchez ha hablado en alguna ocasión en nombre de Carles Puigdemont, y más tarde se alude a “su impulso de movilizaciones multitudinarias de ciudadanos que favorecieron un estallido social, y que específicamente estimularon o asumieron el riesgo de que se expandiera una irreparable reacción violenta contra la convivencia y contra la organización territorial del Estado”.
Como en resoluciones anteriores, Llarena subraya la importancia del documento Enfocats, intervenido a Josep Maria Jové, exnúmero dos del exvicepresident Oriol Junqueras, con descripción de los pasos necesarios para alcanzar la independencia sobre la base de la iniciativa política unilateral y la movilización ciudadana. Se ve con claridad que las declaraciones de los exconsellers que dejaron el Govern en julio pasado y del coronel Pérez de los Cobos, han afianzado al juez en su convicción de que existía un plan detallado en el que las organizaciones cívicas jugaban un papel clave. Y lo subraya porque ahora existe “un contexto político en el que concurren sectores que defienden explícitamente que debe conseguirse la independencia de Catalunya de manera inmediata y que debe lograrse perseverando en el mecanismo de secesión contrario a las normas penales que aquí se enjuicia”.
El investigado impulsó “movilizaciones” que “favorecieron un estallido social”
El diputado continúa apoyando la “dinámica política” que condujo a la DUI y al 155