La pugna de banca y corredores centra la nueva ley del seguro
Los intermediarios deberán tener cuentas separadas a las de sus clientes
La pugna entra las entidades financieras y los corredores de seguros centra el anteproyecto de la nueva ley de Distribución de Seguros que ha elaborado el Gobierno, y que tiene que regular, entre otras cosas, las ventas cruzadas, que incluyen por ejemplo la suscripción de seguros al firmar una hipoteca, o las exigencias de transparencia.
Martín Navaz, presidente de Adecose, la patronal que agrupa a las grandes corredurías españolas, explicó que la ley de Distribución traspone una directiva comunitaria que había de estar en vigor esta semana y que se ha retrasado hasta octubre.
El anteproyecto, que debe ser sometido a consulta de los agentes sociales antes de que el Consejo de Ministros apruebe su versión definitiva y lo envíe al Congreso, introduce el concepto de ventas cruzadas: cuando el seguro se ofrece con otros servicios o productos, como en el momento de firmar una hipoteca, comprar o alquilar un coche o un billete de avión, se obliga al distribuidor de seguros a informar si los distintos componentes pueden adquirirse separadamente y aportar los justificantes de los costes de cada uno. También se refuerzan las obligaciones de informar a quienes suscriban seguros de inversión.
La nueva ley de Distribución completa la regulación que se está introduciendo en la ley Hipotecaria, que actualmente se encuentra ya en trámite parlamentario. La ley Hipotecaria explica Navaz, ha incorporado algunas de las enmiendas propuesta por Adecose para garantizar la libertad de elección de seguro de los consumidores que firman una hipoteca. Así, explica Navaz, la ley impedirá que los seguros que se contraten al firmar una hipoteca tengan una duración de más de un año; que los bancos puedan cambiar las condiciones de los créditos si cambia la compañía aseguradora, y también que las entidades puedan cobrar por estudiar las propuestas de seguro de otras compañías que presenten los titulares de la hipoteca cuando hayan de renovar el seguro. “Es lógico que al contratar una hipoteca se pida al cliente un seguro de vida y del inmueble, pero la ley pretende evitar que el cliente quede cautivo de la entidad bancaria, que puede aprovecharse de la situación para cobrarle precios mucho más altos”, señala el presidente de Adecose.
Navaz explicó que el anteproyecto de ley de Distribución amplía la definición de distribuidores de seguros para incluir no sólo a los mediadores (agentes, corredores y redes bancarias) como hasta ahora sino también a los comparadores y a otras empresas que venden como actividad complementaria, como agencias de viajes o de alquiler de coches.
Además, el anteproyecto dará previsiblemente un nuevo impulso a la concentración del sector, al obligar a los corredores a gestionar el dinero de sus clientes en cuentas separadas a las que atienden sus pagos ordinarios. “Algunas firmas poco rentables iban tirando, cubriendo los pagos gracias a esa caja única. Y ahora podrían verse obligadas a cerrar”, señala.
Habrá limitaciones para los casos en que se obliga a contratar seguros al suscribir una hipoteca