El PDECat exige que el director del CNI aclare los vínculos del imán de Ripoll
Xuclà recuerda que Pastor prometió fijar una fecha la primera semana de febrero
El coordinador de los grupos del Congreso y el Senado del PDECat, Jordi Xuclà, y el diputado y alcalde de Ripoll de la misma formación, Jordi Munell, denunciaron ayer en el Congreso de los Diputados la dilación inexplicable de la comparecencia del director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, ante las Cortes, presumiblemente en la comisión de Secretos Oficiales, para aclarar las conexiones del CNI con el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, presunto cerebro de los atentados de Barcelona y Cambrils del pasado agosto.
Cumplidos seis meses del atentado el pasado sábado, y tras ser rechazado ya en agosto un pleno extraordinario solicitado por el PDECat, el propio Sanz Roldán pidió comparecer el 18 de noviembre pasado, tras filtrarse estos presuntos vínculos, recordaba ayer Xuclà, sin que en la siguiente reunión de la comisión de Secretos Oficiales, celebrada en diciembre, hubiera constancia de trámite alguno para agilizar esa comparecencia. Xuclà, quien recordó estar obligado por el deber de guardar secreto de los debates de dicha comisión, sí señaló que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, aseguró entonces que para la primera semana de febrero habría fijado fecha para la comparecencia de Sanz Roldán. Xuclà considera que, cumplidos seis meses del atentado, no es de recibo que no haya habido explicaciones, no ya en la comisión del Congreso, sino de forma pública y transparente, y alertó del riesgo de que se repita lo ocurrido con el atentado yihadista del 11-M del 2004, cuyo duelo estuvo intoxicado por la pugna política.
Munell, por su parte, subrayó el esfuerzo que la población de Ripoll ha hecho por gestionar y asumir los trágicos acontecimientos de agosto, e hizo hincapié en que para una gestión adecuada del duelo, es imprescindible que la población de Ripoll, pero también las de Barcelona y Cambrils y, por extensión, toda la ciudadanía, conozcan cuáles eran las relaciones que mantenía el imán de Ripoll con los servicios secretos españoles, y si la información fluyó adecuadamente entre los distintos cuerpos de seguridad.
La dilación de la comparecencia del director del CNI alimenta, explicó Munell, “una sensación extraña entre la población del municipio”, y que se vaya postergando da pábulo a sospechas “de ocultamiento, si no de traición”. Ripoll necesita saber, prosiguió Munell “si alguien tenía la información y si se podían haber evitado estas muertes, saber si alguien tiene cargo de conciencia”. Por ello insistió en reclamar “esta transparencia necesaria, para que la sociedad complete el luto”.