Barcelona se inspira en Berlín para fomentar el juego en la calle
Colau quiere descriminalizar el recreo en el espacio público con la creación de 39 zonas nuevas y la renovación de 150
El Ayuntamiento de Barcelona, inspirándose en la ciudad de Berlín, ha anunciado un plan para crear nuevos espacios de juego en la ciudad y renovar parte de los ya existentes sobre unos nuevos criterios acerca de lo que tiene que ser el juego de los niños en el espacio público. La propuesta, para la cual se destinarán 20,17 millones de euros, establece como prioridad la creación de espacios de juego que estimulen la creatividad de los niños y que al mismo tiempo sean accesibles para todos los menores, independientemente de que tengan algún tipo de discapacidad o no. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hizo ayer especial hincapié durante la presentación del proyecto en la idea de “considerar el juego como un derecho para los niños” para abandonar la arraigada creencia de que “los juegos infantiles en la calle son un problema”.
La medida se enmarca dentro de la estrategia del gobierno municipal para hacer de Barcelona una ciudad más social y amigable: los patios escolares abiertos al barrio y ahora la transformación de los parques infantiles en espacios lúdicos reflejan la voluntad del Consistorio por hacer de Barcelona una ciudad más accesible e inclusiva. Actualmente, la capital catalana cuenta con un total de 813 áreas de juego y cada año se renuevan 40. Durante el mandato actual se han mejorado un total de 111 espacios de juego y se han creado 59 nuevos. El Ayuntamiento prevé que en los dos próximos años se instalen 30 espacios de juego nuevos y que se renueven hasta 39 áreas de recreo existentes, lo que elevaría a 150 el total de transformaciones de estas áreas durante el mandato, todas ellas a partir de las nuevas directrices que plantea el Consistorio.
De estas 30 nuevas estructuras, 10 serán espacios de juego tradicionales como los que se han construido hasta ahora y las 20 restantes representarán los nuevos espacios lúdicos, que contarán con diferentes estructuras que fomenten la exploración y la estimulación de los niños que interactúen con ellas. De estos 20 espacios lúdicos, dos cuentan con la particularidad de que se crearán con la colaboración de niños y padres de diferentes escuelas de
Dos espacios lúdicos se crearán con la ayuda de los niños y cinco contarán con estructuras singulares
los dos distritos en los que se ubicarán, uno en Nou Barris y el otro en Sant Andreu. Además, cinco de los 20 espacios lúdicos contarán con elementos singulares, una serie de estructuras de gran tamaño que representarán diferentes animales, de las que se espera que terminen siendo símbolos del recreo infantil de la ciudad.
El Ayuntamiento evidenció la necesidad de llevar a cabo estas medidas cuando una encuesta, realizada recientemente por más de 4.000 niños, señaló que se consideraba la posibilidad de jugar en la calle como algo prioritario. En la misma línea, cerca del 40% de los niños que respondieron la encuesta señalaron que semanalmente o no jugaban ningún día en la calle, o únicamente lo hacían en dos ocasiones. Colau, parafraseando al fallecido Carles Capdevila, recordó unas palabras que pronunció el periodista catalán que, promoviendo el juego infantil en la calle, fantaseaba con la idea de que “algún día en Barcelona podamos eliminar todos los carteles que prohíben jugar en sus calles y plazas”.