Amigas y rivales, desavenencias legendarias de Hollywood
Rivales declaradas, amigas que luego no lo fueron y otras desavenencias legendarias que traspasaron la pantalla
Quedar todos los sábados juntas para hacer un brunch. Llamarse de madrugada para explicarse con todo detalle la última cita. Ir de compras hasta que duelan los pies. O llorar a moco tendido y comer juntas helado de chocolate para superar el penúltimo fracaso amoroso. Eso es lo que aprendimos de las amigas quienes a finales de los noventa nos enganchamos a la serie Sexo en Nueva York. Suspirábamos por tener una amistad como la de Carrie, Samantha, Miranda y Charlotte. Siempre juntas. Y, confundiendo realidad y ficción, creímos que esa amistad saltaba de la pantalla a la vida real. Ahora sabemos que todo era ficción y que cuando se apagaban las cámaras, ni comidas, ni llamadas, ni compras. Ni nada. Bueno sí, mal rollo.
Dicen las malas lenguas que el origen de la enemistad entre Sarah Jessica Parker (Carrie) y Kim Catrall (Samantha) eran los celos de la protagonista, que no veía con buenos ojos cómo el personaje de Samantha era el más apreciado por los seguidores de la serie. Con esto, Parker habría visto su protagonismo amenazado y habría empezado a aislar progresivamente a Cattrall en los rodajes. Ahora, tras la muerte prematura del hermano de Catrall, y las correspondientes condolencias de sus compañeras de reparto, la actriz reprochó a Parker su comportamiento, asegurando que nunca había sido su amiga.
El mundo de la ficción y sobre todo Hollywood ha dado grandes enemigas. Quizás las más míticas fueron Joan Crawford y Bette Davis. Reinas absolutas de la pantalla, las dos actrices sólo coincidieron en una película, ¿Qué fue de Baby Jane?, en 1962, pero el historial de su antipatía mutua es una de las leyendas más longevas y comentadas de Hollywood.
Hace unos días resurgía otro dueto: Angelina Jolie y Jennifer Aniston. Son las enemigas de oro de Hollywood. Esta rivalidad se remonta al año 2005, cuando la intérprete de Lara Croft y Brad Pitt se enamoraron durante el rodaje de la película Sr. y sra. Smith, lo que supuso la separación del actor con Jennifer Aniston y uno de los divorcios más sonados de Hollywood. Ahora, separados todos, ellas no deben darse ni los buenos días.
Otra enemistad sonada fue, en la década de los noventa, la protagonizada por Gwyneth Paltrow y Winona Ryder. Eran íntimas y compartieron penas y alegrías. Hay quien dice que Gwyneth se refugió en casa de Winona tras su ruptura con Brad Pitt. Fue entonces cuando Gwyneth leyó por casualidad el guion de Shakespeare in love que estaba en casa de Ryder. Y, sin decírselo a su amiga, fue a hacer la prueba y se quedó con el papel, que le haría ganar un Oscar como mejor actriz. Winona no se lo perdonó. Aunque corre otra versión: al parecer, Winona estaba una tarde curioseando en la casa de su amiga, encontró el guion de dicha película y partir de entonces inició una campaña dedicada a presionar a los productores del filme para que la contrataran a ella en lugar de a Gwyneth. Esta última se enteró y le retiró la palabra.
Otras que no se pueden ni ver son Taylor Swift y Katy Perry. Entre el 2009 y el 2011 eran íntimas. Pero en el 2012, Perry empezó a salir con el cantante John Mayer, que también había sido novio de Swift. Pero la enemistad entre ellas arreció por un problema de trabajo. Taylor estaba de gira y actuaban con ella tres baila-
El mundo de la ficción ha dado grandes enemigas como Joan Crawford y Bette Davis
En España, una de las enemistades más sonadas fue la de Pedro Almodóvar y Carmen Maura
rines, que anteriormente habían bailado con Perry. Esta última se puso en contacto con ellos para ver si podían trabajar en la gira de su siguiente disco. Estaban interesados, pero tendrían que abandonar la tournné de Taylor antes de acabar. Fueron fulminantemente despedidos.
En España, las enemistades más sonadas las ha protagonizado el director de cine Pedro Almodóvar, que ha acabado mal con muchos de los actores y actrices con los que ha trabajado. El caso más llamativo fue el de Carmen Maura, pero también Victoria Abril, Eusebio Poncela, Lluís Homar...