La Vanguardia

El Atlético golea al Sevilla y se mantiene a siete puntos del líder

El equipo rojiblanco sigue a siete del Barça con una goleada incontesta­ble ante el Sevilla

- CARLOS NOVO

El Atlético iba preparado para sufrir en el Pizjuán y se dio un festín histórico ante un Sevilla que se suicidó tras un buen arranque en el que puso a prueba la fortaleza defensiva del Atlético. La goleada permite a los colchonero­s volver a ponerse a siete puntos del Barcelona mientras que al Sevilla se le alejan las opciones de regresar a la Champions el próximo año.

El Atlético volvió al llamado por Simeone cuatrivote, un centro del campo integrado por Koke, Saúl, Gabi y Thomas, que no empleaba desde la derrota ante el Espanyol en Cornellà. La jugada le salió de cine. El Sevilla empujó mucho de inicio y quemó sus namento ves en el primer cuarto de hora. Pudo marcar en una doble ocasión, pero el remate de Muriel se topó con un inmenso Oblak, que ahora está con once goles en contra, y el subsiguien­te de Correa no encontró portería.

Sufrió mucho el Atlético durante la primera media hora en la que la posesión del Sevilla superó el 70 por ciento. No le importó al Atlético, bien plantado atrás y esperando su momento. Este llegó cerca de la media hora. Clave fue Diego Costa, un delantero que le viene que ni pintado al equipo del Cholo. Toque o no toque el balón, el hispano brasileño es un incordio de primera para cualquier defensa. Pelea cada balón y cuando se hace con él, lo cubre con su cuerpo y no hay forma de quitár- selo. El gol llegó un minuto después de un rifirrafe entre Lenglet y Diego Costa. El delantero simuló haber sido agredido y se llevó una tarjeta amarilla. Cualquier otro jugador hubiera necesitado un mínimo tiempo para volverse a me- ter en el partido. No es el caso de Costa que adivinó que Banega no advirtió su posición cuando iba a sacar el balón en la frontal del área. Por allí apareció Costa, le arrebató el balón por sorpresa y fusiló a un sorprendid­o Sergio Rico. El 0-1 resultó una losa que el Sevilla ya no pudo levantar.

Verse en desventaja y saberse perdido fue todo uno. En ese mo- a los de Montella les cayó el mundo encima. Les vino todo el cansancio del partido del miércoles ante el United y el equipo bajó los brazos. El Atlético dio un paso adelante, avanzó unos metros y se hizo con el control del juego gracias al despliegue de sus centrocamp­istas, con Thomas a la cabeza.

Para dejar aún más claro todo, el Atlético se encontró con un golazo de Griezmann, un remate que fue a parar a la escuadra de Sergio Rico, a tres minutos del descanso. Un 0-2 definitivo.

La segunda parte tuvo dos tramos muy diferencia­dos. El Atlético mandó a placer cuarenta minutos. Bailó al oponente y logró otros tres goles, dos de Griezmann y entre medio uno de Koke, este último igual de regalado que el 0-1 porque vino en un pase hacia atrás absurdo. También fue noticia en el hat trick de Griezmann que el segundo viniera de penalti claro de Sergio Rico. Es el primer penalti que le pitan al Atlético en lo que va de Liga.

Después del 0-5 el Sevilla tuvo un ataque de coraje en los últimos cinco minutos. Cuando ya nadie daba un céntimo por ellos el equipo de Montella marcó dos goles, segurament­e encorajina­do por la entrada en el campo de Vitolo, recibido con una pitada descomunal por el Pizjuán, que no le perdona que decidiera fichar por los colchonero­s cuando era aquí un héroe. Los dos goles maquillaro­n un poco el marcador final. El Atlético sale de Sevilla muy reforzado.

DOS GOLES REGALADOS

El conjunto local estuvo fatal en defensa y regaló al Atlético un gol a Diego Costa y otro a Koke

PRIMER PENALTI

Martínez Munuera señaló el primer penalti a favor del Atlético en todo lo que llevamos de Liga

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AITOR ALCALDE / GETTY Antoine Griezmann celebra el primero de sus tres goles de ayer con Filipe Luis

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