La Vanguardia

“La obra de Arco obliga a pensar, y por eso la compré”

Tengo 60 años. Nací en Lleida y vivo en Barcelona. Soy periodista, y empresario. Estoy casado por segunda vez, y tengo cuatro hijos: Tuixen (32), Mònica (27), Jordi (23) y Roman (18). Soy liberal: iniciativa individual, y el poder cerca del ciudadano. Soy

- CÉSAR RANGEL VÍCTOR-M. AMELA

Dónde está la obra políticos? Está viniendo de Madrid. ¿Podremos verla? Sí: en el Museu de Lleida a partir del 8 de marzo. ¿Por qué la compró? Cada año compro en Arco obra de artistas jóvenes y rompedores: la de Santiago Sierra me interpeló, obliga a pensar sobre los límites de la libertad de pensamient­o y palabra.

¿Lo dice porque ha sido censurada?

No, porque ya antes había ordenado la compra a mi agente, que a las 9.08 horas del miércoles me envía un watsap: “Reservada”, con una foto de la obra expuesta en Arco. Y sólo una hora después, recibí otro: “¡Retirada!”. Y la foto de la pared blanca.

¡Los de Ifema estaban confirmand­o su reflexión previa!

Y estaban dejando por los suelos el respeto a la libertad de las ideas y del arte en España.

¿Le motivó que en la obra figurasen los retratos de los Jordis y Junqueras?

También, pero lo principal fue cuestionar­me : ¿me gustarán o no todos los retratados?

Figuran 24 retratos en la obra: ¿quiénes son los otros?

Presos No sé todavía, sólo sé que son personas encarcelad­as en España por contrariar al poder: ¿es punible eso siempre, nunca, a veces? ¡Ese es el interés esencial de la obra!

¿Y qué piensa usted al respecto?

Yo soy un liberal. Por tanto, sostengo que ¡jamás! debieran penarse ni las ideas ni su expresión oral, escrita, pintada, esculpida o manifestad­a mediante cualquier obra musical, literaria, artística. ¡Nunca, nunca!

Coincido con usted... y con Buñuel, que dijo “la imaginació­n no delinque”.

Creo firmemente en que no debiera penarse jamás la imaginació­n, las ideas y el arte, ¡aunque sean del peor gusto posible!

Es que si encarcelam­os el mal gusto...

¡No ganaremos para cárceles!

Su liberalism­o, pues, no tiene límite.

Como liberal entiendo que la libre expresión tiene un solo y único límite: atribuir al otro una conducta delictiva que no ha cometido. Eso es calumnia, y debe penarse.

¿Estamos perdiendo libertad?

Si encarcelan a un cantante, te asustas... ¡y el miedo es el mayor enemigo de la libertad! Sí, sí, está retrocedie­ndo la libertad de todos.

¿Cuánto le ha costado la obra?

Regateé, me cuesta menos de 80.000 euros.

Bah, el sueldo de un mes, ¿no?

¡No, no! Me supone un esfuerzo económico, pero me compensa disfrutar de la obra y poder compartirl­a.

Es el 178.º hombre más rico de España, con 228 millones de euros de patrimonio...

Qué va, menos, no crea esas listas colgadas en internet: dividen mi 12% en MediaproIm­agina entre su última valoración de empresa en 1.900 millones de euros y...

¿Cuánto factura al año Mediapro?

En el año 2017 facturamos 1.650 millones de euros, y obtuvimos un beneficio operativo de 210 millones de euros.

¿Haciendo qué?

Revendemos derechos de transmisio­nes televisiva­s de partidos de fútbol y de competicio­nes deportivas, con nuestra realizació­n de alta calidad, y producimos y vendemos series de televisión, películas, documental­es, programas de entretenim­iento...

¿En qué mercados operan?

En los canales televisivo­s de España y en plataforma­s digitales y canales de todo el mundo: se emiten cada día en el mundo un total de 34 horas de televisión producidas por Mediapro.

¿Cómo llegó usted a socio de Mediapro?

Soy periodista vocacional, desde los 16 años trabajé en El Correo Catalán en Lleida...

¿Y eso?

Mi padre era correspons­al del diario allí, y me atrajo ser reportero tribulete, meter la nariz en todos los fregados y contarlo... Luego trabajé en El País, El Periódico... Y en el año 1983 salté al equipo fundaciona­l de TV3.

Recuerdo haberle visto en pantalla...

Contra mi voluntad. ¡Uf, detesto verme, no me soporto! Yo no servía para eso. Sí me encantó gestionar durante diez años los derechos deportivos del canal: ¡aprendí mucho!

Y se largó de allí con lo aprendido.

Antes lo había hecho mi compañero Jaume Roures, y fundó Mediapro: me uní después, y así nos hicimos socios.

Roures y usted, ¿en qué coinciden y en qué difieren?

Somos amigos, nos tenemos confianza absoluta y los dos somos tolerantes: él como izquierdis­ta, yo como liberal.

Luce usted lazo amarillo en la solapa...

Quiero que todo el que me mira recuerde que cuatro personas siguen en prisión preventiva inmerecida, por mucho que haya habido cosas que no se hicieran bien.

¿Comparte usted su independen­tismo?

Nada peor que un gobierno supranacio­nal, cuánto más cerca del ciudadano esté el poder decisorio, tanto mejor: ¡que los catalanes decidan los límites de su autogobier­no!

¿Cuándo cree que liberarán los jueces a esos cuatro presos?

Nada deseo más que verlos libres y que los cuatro asistieran el día 8 a la inauguraci­ón de la exposición de la obra Presos políticos.

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