Animales de usar y tirar
Diversas entidades piden actuar contra el maltrato animal tras la temporada de caza
Distintas organizaciones sociales denuncian el abandono de perros, sobre todo galgos, tras la temporada de caza.
Cristina García, presidenta de Galgos sin Fronteras, se enciende cuando habla del abandono que sufren los perros tras la temporada de caza. “Incluso les arrancan el chip para que no se pueda localizar a su propietario”, suelta poco después de rescatar a un galgo en un refugio de Madrid. “Te mostraré unas fotos para que veas las heridas que le han provocado en el cuello al sacarle el dispositivo”, nos dice antes de enviarnos unas fotos ciertamente irreproducibles.
Distintas organizaciones sociales vienen denunciando en España el abandono de los perros y galgos tras la temporada de caza. Para estas entidades, el reciente hallazgo de un grupo de canes muertos arrollados en las vías del tren en Sevilla es un ejemplo más de la crueldad con que se sigue tratando a los animales en nuestro país. La Federación Española de Caza, sin embargo, rechaza las críticas de las asociaciones animalistas y resta importancia al problema: “Son casos aislados”, dice un portavoz.
“España es el único país en el que el perro es utilizado como arma directa para la caza. Los galgos son empleados directamente para dar captura a la liebre o el conejo. Pero al cabo de dos o tres años de ser usados, cuando el galgo no sirve para la persecución, cae en desgracia: se le mata o se le abandona…”, dice Cristina García.
Los perros de ralea, utilizados en monterías y batidas para espantar la presa y colocarla en la línea de tiro del cazador, son también víctimas del abandono, dice Ecologistas en Acción. Esta oenegé critica que estos animales, transportados en condiciones de hacinamiento en camiones o remolques, tienen a veces un mal fin. “No todos estos perros sirven para la caza; a veces son descartados, como dicen en el argot, o abandonados o matados deliberadamente”, explica Theo Oberhuber, experto de esta entidad. “Pero no se puede hablar de maltrato generalizado; ¡tengo amigos cazadores que aman y cuidan a sus perros, eh...!”, enfatiza.
El año pasado, en España, las sociedades protectoras de animales recogieron 104.447 perros (y 33.335 gatos), una cifra similar a la de años anteriores, según un estudio de la Fundación Affinity. Un 13% de estos casos corresponden a animales que llegan al refugio tras la temporada de caza, por lo que puede deducirse que más de 13.000 perros son abandonados tras cumplir su tarea. Las camadas indeseadas (15%) y el comportamiento del animal (también un 13%) son los otros principales motivos por los que los animales llegan a las protectoras.
Silvia Barquero, presidenta del Partido Animalista contra el Maltrato Animal (Pacma), denuncia la tolerancia hacia esta violencia. “Lo ocurrido en las vías del tren de Sevilla no es un caso aislado. Hace unas semanas se produjo un caso similar con galgos abandonados en una sima en Tarancón (Cuenca)”, explica.
“Sabemos que quienes utilizan perros para cazar, una vez que los crían y no los utilizan o no les sirven se deshacen de ellos, y a veces de la manera más cruel”, expone. Muchos de estos animales están provistos de chip y son llevados a refugios (en instalaciones locales y de las diputaciones en Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía o Murcia) donde “van a tener fecha de sacrificio”. “Este tipo de delitos no está penado suficientemente, y es muy raro que en España alguien entre en prisión por un delito como este. Las actuales medidas no son disuasorias”, afirma Barquero.
Pacma ha presentado en el Congreso una iniciativa para aprobar una ley general de bienestar y de protección de los animales. Esa ley debería servir para impedir la cría descontrolada de animales y la venta de animales en tiendas. “Mientras no se resuelva eso, los gravísimos problemas de abandono de animales continuarán”, añade. Este partido propone lanzar campañas ciudadanas para sensibilizar a la sociedad sobre la tenencia responsable de animales, todo ello para lograr que estos “dejen de ser considerados como algo que está a nuestro servicio, pues dependen de nosotros y tienen sus necesidades”. También proponen incluir en los currículos escolares la educación en esta materia de manera transversal para difundir la idea de que los animales son seres sensibles. Barquero sostiene que el hecho de que cada vez haya más familias que tienen animales de compañía permite augurar un cambio de valores que permita prohibir la tauromaquia.
Pacma ha presentado una iniciativa para aprobar una ley general de bienestar y protección de los animales