Manifestación en Barcelona bajo el lema de “Tabarnia”
Miles de personas rechazan en un acto cargado de ironía la independencia
La idea de Tabarnia, que empezó como una réplica irónica al movimiento independentista, una broma pergeñada en las redes sociales para señalar como en las áreas metropolitanas de Barcelona y Tarragona el constitucionalismo ganó el 21-D, tomó cuerpo ayer en el centro de la capital catalana con una manifestación que superó las previsiones de la plataforma impulsora, ya que apenas había sido publicitada y no contaba con el apoyo de ningún partido político.
Fueron miles de personas –200.000 calcularon los organizadores, 15.000 dijo la Guardia Urbana– los que se congregaron con banderas de España, Catalunya, Tabarnia y Europa frente al monumento a Rafael Casanova, icono del nacionalismo catalán, a cuyos pies depositaron una ofrenda floral, para marchar después hasta plaza Sant Jaume, corazón político de Catalunya.
A diferencia de las multitudinarias manifestaciones constitucionalistas del pasado octubre, marcadas por la tensión política y social del momento, el ambiente ayer tuvo mucho de sátira –se repartieron caretas del dramaturgo Albert Boadella, autoproclamado presidente de Tabarnia en el exilio–, de parodia de un proceso independentista que desde el 2012 se ha caracterizado por sus grandes movilizaciones callejeras. Entre los gritos más coreados no faltó la ironía y la réplica a proclamas soberanistas: “Boadella, president”, “fuera las fuerzas de ocupación”, “las calles serán siempre nuestras” o “queremos un referéndum para Tabarnia”.
También se oyeron otros mensajes más contundentes que recordaron la fractura que existe en Catalunya tras el 1-O y la DUI: “Somos catalanes, somos españoles”, “Puigdemont, a prisión”, “no son presos políticos, son golpistas”, “luego diréis que somos cinco o seis” (dedicada a TV3), además de proclamas y muestras de apoyo al rey Felipe. Como gestos de afecto recibieron los agentes de la Policía Nacional –“esta es nuestra policía”, “no estáis solos”– de la Jefatura Superior de Via Laietana.
La manifestación estuvo encabezada por un autobús –“la embajada móvil”– con el que el portavoz de la Plataforma por Tabarnia, el periodista Jaume Vives, que se hizo célebre con sus vídeos del “balcón de la resistencia”, está recorriendo Catalunya con el lema “Se ha acabado la broma. Viva Tabarnia”, grabado en la carrocería. Entre los manifestantes se especuló en varios momentos con la aparición de Boadella, pero Vives justificó su ausencia por estar preparando un viaje a Bruselas en la operación “otra pica en Flandes”. Les solicitó por ello paciencia y confianza porque el dramaturgo “acabará llevando Tabarnia a Ítaca”
La palabras de Vives en Sant Jaume subrayaron la voluntad irónica de Tabarnia –celebró que la manifestación reuniera a “dos millones de personas”–, siempre y cuando, avisó, el independentismo no continúe por la senda rupturista. En ese caso, no descartan impulsar un referéndum de autodeterminación en este espacio que abarca zonas de Barcelona y Tarragona. Antes de clausurar el acto con el himno de España, Vives llamó a “hacerle una butifarra al procés que nos quieren imponer”.
Los impulsores de la plataforma avisan que “llegará tan lejos como el independentismo quiera”