La versión del otro Escobar
El hijo del narcotraficante colombiano contrarresta en un documental la “glorificación” de su padre en ‘Narcos’
La historia de Pablo Escobar ha cautivado al mundo de tal manera que, 25 años después de su muerte, el narcotraficante colombiano aún despierta enorme interés. Este marzo, Dmax le dedica la noche de los lunes con la emisión de dos series documentales: Escobar al descubierto (hoy, 22.30 horas), que cuenta con el testimonio de Juan Pablo Escobar, único hijo varón del fundador del cártel de Medellín, y de su viuda Tata; y Los millones de Escobar (a partir del lunes 12), que busca el paradero de su fortuna.
Para presentar la primera de estas series, Juan Pablo Escobar acudió a Madrid la semana pasada donde afirmó estar cansado de películas, series y novelas que “glorifican” a su padre. Y aunque reconoce que se ha lucrado con el nombre de su padre, “tengo más derecho que Netflix”, dijo en referencia a la serie Narcos de la plataforma de streaming. “Siendo el hijo de Pablo Escobar tengo un poquito de derecho a hacer dinero con él, lo mismo que Netflix, pero yo lo hago de forma más responsable. Podría ganar dinero más rápido adulando a mi padre, glorificándolo como hace Netflix, pero he querido enseñar la realidad sin maquillaje”, explicó para añadir después que gran parte de los beneficios que obtiene vaN a parar a víctimas de la violencia de su padre y a jóvenes de Medellín en riesgo de caer en el narcotráfico.
Juan Pablo Escobar es coproductor y narrador principal de Escobar al descubierto, que consta de dos episodios que hoy Dmax emite de forma consecutiva. En la producción, en la que aparecen fotografías e imágenes familiares inéditas, el hijo de Escobar asegura que se ofrecen “dosis de realidad” frente a la vida de su padre reflejada en Narcos, “muy Hollywood, muy estadounidense”. Juan Pablo Escobar , reveló que se ofreció a colaborar con Netflix para su creación pero que, para su soprpresa, le dijeron que sabían más que él: “Igualmente les estoy muy agradecido porque me ha ayudado a vender muchos libros”.
Juan Pablo Escobar es arquitecto gracias en parte a que su padre siempre le animó a estudiar y no a heredar su imperio de la droga. A pesar de ello, asegura que el amor que sintió hacia él como hijo no le cegó hasta impedirle ver “la gran violencia que ejerció” y lamenta que las producciones que se han hecho sobre su figura no recojan situaciones como cuando, estando en la clandestinidad, se “moría de hambre”, aunque tenía cuatro millones de dólares en efectivo. “Era un bandido que tenía que esconderse, por lo que cuanto más rico era, más pobremente tenía que vivir. Se ocultaba en casas en las que se moría de frío o de calor, sin refrigerador, sin suelo, con goteras...
Dmax estrena dos series documentales sobre el fundador del cártel de Medellín 25 años después de su muerte
Esos mensajes se perdieron en las series y son los más aleccionadores”, criticó.
Sobre la película Loving Pablo, protagonizada por Javier Bardem y Penélope Cruz y basada en la obra Amando a Pablo, odiando a Escobar, de la periodista colombiana Virginia Vallejo, ha dicho que no la había visto pero no le da ninguna credibilidad a su autora: “Hoy todas eran el amor de su vida, todos su mano derecha. Mi padre era hombre de muchas mujeres; no le quito mérito el trabajo de Cruz y Bardem, pero compraron los derechos del libro equivocado”.
Al igual que Narcos, tampoco le gustó la telenovela colombiana Escobar, el patrón del mal, también disponible en Netflix, porque “no se ve el terrorismo de Estado, las torturas, las desapariciones forzadas, los lanzamientos de personas desde helicópteros. Paradójicamente, es una versión amañada que les salió mal, ya que la produjeron víctimas de Pablo Escobar y generó más fans suyos”.