La forma de Hauert
El coreógrafo suizo celebra los 20 años de su compañía en el Mercat con varios montajes
Thomas Hauert (Schnottwil, Suiza, 1967) ha influido en más de una generación de creadores en Catalunya. De eso es consciente la directora del Mercat de les Flors, Àngels Margarit, que le ha invitado a celebrar el 20.º aniversario de su compañía Zoo durante la flamante Quinzena Metropolitana de Dansa. Hoy se podrá ver su solo (Sweet) (Bitter), que se completa con otro de Gabriel Shenker.
Pero el Mercat ha programado todo una constelación del universo Hauert: del 8 al 10 se verá Inaudible y habrá talleres con creadores barceloneses. Su forma de trabajo colaborativa ha dejado huella en la ciudad. “No soy un coreógrafo que imagine su pieza y llegue con ella al estudio, sino que aporto puntos de partida para incluir la creatividad de mis colaboradores. Lo que me interesa es la perspectiva de cada uno puesta en común, y lo que se ve en escena es una obra inventada in situ. Puedes llamarlo improvisación, pero está toda estructurada”, explica Hauert.
Así, en Inaudible, una pieza para seis intérpretes que surge de las cábalas de (Sweet) (Bitter), los bailarines interpretan muy literalmente la música del Concierto para piano en fa de Gershwin y de una obra de Mauro Lanza. Se trata de desnudar el cuerpo de apriorismos, de incluir la parte inconsciente de la mente. “Los automatismos del cuerpo pueden ser un obstáculo para la creatividad; si no te fuerzas a hacer otra cosa los patrones se acaban imponiendo”, advierte Hauert. “Me gusta la improvisación pues si lo fijas todo, ha de pasar por la mente consciente: una simplificación que te lleva solo a repetir los movimientos”.