El presidente del Parlament convoca la investidura de Jordi Sànchez
La CUP considera “imprudente” que se programe el pleno para el próximo lunes
La CUP avisó ayer que ve difícil llegar a un acuerdo para dar su apoyo a la investidura de Jordi Sànchez el próximo lunes, día para el que Roger Torrent ha convocado el pleno. Sànchez ha pedido al juez que le permita acudir al Parlament.
Si se ha interpretado que el preacuerdo que aseguran haber cerrado Junts per Catalunya (JxCat) y ERC o que fijar la fecha de la investidura para el lunes que viene son medidas para meter presión a la CUP, la formación anticapitalista se la ha quitado de encima inmediatamente. Los cuperos trabajan con sus tempos asamblearios y ayer consideraron “imprudente” que el presidente del Parlament, Roger Torrent, sabiéndolo, convoque la sesión de investidura para el día 12. Además, creen contraproducente que las dos formaciones independentistas mayoritarias salgan adelante sin haberles presentado todavía la propuesta anunciada.
Tanto es así que la diputada de la CUP Maria Sirvent advirtió que ve difícil que su formación pueda decidir sobre la investidura de Jordi Sànchez antes del lunes 12 de marzo, porque sus dinámicas deliberativas “son públicas y notorias”. Es más, la cupera insistió que hacer propuestas de “última hora es no respetar” los procesos asamblearios de la CUP. Fuentes de ERC, sin embargo, argumentan que, fijando una fecha, “se obliga el juez Llarena a pronunciarse ya” sobre si deja en libertad a Sànchez para que pueda personarse en el pleno del Parlament. “Tampoco hace falta que todo dependa de los ritmos de la CUP”, sostienen. En todo caso, Sirvent no cerró la puerta a reconsiderar las cuatro abstenciones que imposibilitan hoy por hoy la designación del nuevo candidato de JxCat como presidente de la Generalitat. “En función de las circunstancias valoraríamos si es necesario convocar o no un consejo político; si recibimos una propuesta que nos haga pensar que sí, lo convocaríamos”, expresó la diputada.
Correspondería al secretariado nacional de la organización llamar a las bases. Pero ayer por la tarde aún no había recibido ninguna documentación, que, según ha podido saber La Vanguardia, contiene sobre todo algunos gestos en materia de proceso constituyente, de tal manera que Junts per Catalunya y ERC confían en que la CUP se avenga. De hecho, es uno de los aspectos en que los anticapitalistas se mostraron más críticos. Sirvent, por ejemplo, reclamó precisamente un compromiso con el proceso constituyente, “que tendría que estar arraigado en el territorio”, opinión que es compartida en buena parte por ERC, en contra de JxCat, que hasta ahora se había posicionado por desarrollarlo y dirigirlo desde el llamado “espacio libre de Bruselas”.
Este espacio está formado por el consejo de la república, que encabezará Carles Puigdemont, y la asamblea de representantes de la república, que el entorno del 130.º presidente de la Generalitat no tiene previsto constituir en Bélgica hasta que no se haya hecho efectiva la investidura en Catalunya, hecho que, tal como están las cosas, puede retrasar la puesta en funcionamiento.
Lo que está haciendo mientras tanto JxCat es dar a conocer en actos en varios municipios –que empezaron ayer en Anglès– lo que denomina “plan república”, que es el proyecto que la formación tiene para la legislatura y que quiere hacer llegar a sus votantes. Un proyecto que plantea acabar el mandato con una propuesta de Constitución catalana que habría elaborado la ciudadanía a través de diversas comisiones de estudio organizadas en un pacto nacional para el proceso constituyente y que después trataría el Parlament. El proceso, que empezaría dirigido desde el consejo de la república en Bélgica y luego tendría el resto de fases en Catalunya, es la fórmula que ha incorporado JxCat para acercar a la CUP a la investidura de su candidato.
JxCat propone elaborar un proyecto de Constitución para acercar a la CUP
Puigdemont no pondrá en marcha el “espacio libre de Bruselas” hasta que haya investidura