‘Lady Lex’, 76 años después
Lady Lex ha aparecido a los 76 años de perderse su rumbo. Paul Allen, cofundador de Microsoft junto a Bill Gates, anunció ayer un nuevo descubrimiento en sus pesquisas náuticas. Restos del naufragio del USS Lexington, portaaviones hundido por los japoneses en la batalla del Mar del Coral, han sido hallados a unos 800 kilómetros de la costa este de Australia.
El descubrimiento lo ha hecho un equipo de sus exploradores a bordo del Petrel, el buque de investigación capaz de enviar sumergibles hasta 6.000 metros de profundidad.
Lady Lex, como se conocía a este portaaviones militar, uno de los primeros construidos por EE.UU., estaba a 3.000 metros de profundidad, según el comunicado, en buenas condiciones de conservación.
“Es un honor rendir tributo a los valientes hombres que sirvieron en esta nave”, subrayó Allen en su comunicado. “Como americanos, todos tenemos una deuda de gratitud con cada uno de los que navegaron en el USS Lexington por su coraje, persistencia y sacrificio”, subrayó el empresario.
El Lexington cargaba 35 aviones de combate. El 8 de mayo de 1942 recibió el impacto de diversas bombas y torpedos nipones. Sin embargo, fue una explosión secundaria, provocada por un incendio incontrolado, lo que llevó a dar la orden de abandonarlo.
El USS Phelps lanzó los artefactos que finalmente causaron el naufragio, de cara a que los enemigos no pudieran hacerse con sus restos.
En el combate murieron 260 tripulantes y se perdieron una treintena de aparatos. La operación de evacuación permitió rescatar a otros 2.770 marineros, incluido el capitán y su perro, Wags, la mascota del buque. El Lexing se califica como el primer portaaviones hundido en un conflicto bélico.
“Era una de las prioridades en nuestra lista porque se trata del principal barco que se perdió durante la Segunda Guerra Mundial, afirmó Robert Kraft, director de operaciones de la organización. “Basándonos en la geografía, la época del año y otros factores, trabajé junto a Paul Allen para determinar qué misión desarrollar. Hemos estado unos seis meses planificando la localización del
Lexington y todo ha salido como habíamos previsto”, remarcó Kraft.
“La batalla del Mar del Coral adquirió relevancia no sólo porque frenó el avance de los japoneses, sino también porque fue la primera vez en la historia en que buques rivales se implicaron en un combate sin verse el uno al otro”, recalca el comunicado. “Este combate marcó el inicio de una nueva forma de guerra naval mediante los aviones basados en los barcos”, sostuvo Allen, el empresario que el pasado año figuraba en el puesto 46 de la lista
Forbes de ricos, con un patrimonio de 21.100 millones de dólares.
Las exploraciones de Allen permitieron descubrir previamente el USS Indianapolis (agosto del 2017), el USS Ward (noviembre del mismo año), el
USS Astoria (febrero del 2015), el barco japonés Musashi (marzo del 2015) y el destructor italiano Artigliere (el pasado marzo).
Abril de 1942, según los historiadores, había sido un gran mes para el sueño expansionista del imperio japonés. En ese clima de euforia prepararon la denominada operación Mo, cuya finalidad única era apoderarse del Pacífico y controlar Australia. Por una casualidad, los servicios secretos estadounidenses descifraron el código japonés y averiguaron los movimientos previstos y sus planes. La batalla del Mar del Coral se prolongó cuatro jornadas. En apariencia, EE.UU. pagó un precio caro. Perdió a Lady Lex –comisionado de entrada como buque de guerra y botado en 1925 como portaaviones–, además de otros dos buques, y salió dañado el USS Yorktown. Pero resultó un choque pionero porque frenó a los japoneses. Aunque sufrieron menos daños, se convirtió en el preámbulo de su derrota en la batalla de Midway un mes después, momento que cambió el destino.
Lecciones de una derrota.
El cofundador de Microsoft impulsa la exploración que descubre un portaaviones hundido en 1942
El ‘USS Lexington’ naufragó por los impactos japoneses en la batalla del Mar del Coral