El Constitucional gana tiempo para impedir la investidura de Sànchez
El pleno mantiene las cautelares de enero a la vista de las decisiones de Torrent
El Tribunal Constitucional (TC) hizo ayer una jugada de largo alcance sobre el tablero en el que se dirime en qué términos debe producirse la investidura de un nuevo president de la Generalitat. Lo que hizo el TC fue dejar en pie las medidas cautelares que impidieron la designación de Carles Puigdemont, al requerir que un debate de este tipo sea presencial. Con ello, se impide la elección de Jordi Sànchez, porque tampoco podrá ir a la sesión ahora convocada, salvo que el juez Pablo Llarena acuerde su libertad provisional o le permita acudir al Parlament, decisiones ambas altamente improbables.
La jugada del TC, en un tablero a tres bandas, partía del recurso del Gobierno contra la convocatoria del pleno que debía investir a Puigdemont. Aquella decisión del presidente del Parlament, Roger Torrent, quedó frenada en seco cuando el TC –sin admitir o no a trámite el recurso del Ejecutivo– dictó unas medidas cautelares consistentes en exigir la presencia del candidato para ser investido. Con ello se yugulaba la elección de Puigdemont.
Ayer, el TC tenía que decidir si admitía definitivamente a trámite dicho recurso. El ponente del asunto, el magistrado Juan Antonio Xiol, había preparado un proyecto de resolución favorable a la admisión de la impugnación del Gobierno. Pero a media mañana llegó al pleno la noticia de que se había publicado oficialmente la convocatoria de un nuevo debate de investidura, esta vez para designar a otro candidato, Jordi Sànchez. Se inició entonces otro debate, sobre si cabía entender que, una vez convocado el nuevo pleno, la batalla en torno al anterior había dejado de tener sentido. Y, en definitiva, de tener objeto.
El problema, si se rechazaba el recurso por este motivo, es que entonces se entendería que quedaban sin efecto las cautelares a las que dio origen la iniciativa del Gobierno. ¿Qué hacer? La pregunta era muy importante porque sin esas medidas en vigor, la candidatura de Sànchez podía plantearse a su vez en mejores condiciones. ¿Cuál fue el remedio? Ganar tiempo. ¿Cómo? Abriendo un plazo de diez días para que las partes del proceso informen sobre si creen que el recurso contra la investidura de Puigdemont ha perdido o no objeto. ¿Qué se gana con eso? Nada más y nada menos que mantener en vigor las cautelares que impiden toda investidura no presencial. ¿Con qué consecuencias? En el TC creen que eso ya es cosa de Torrent y los riesgos que quiera asumir. El Constitucional ya ha movido pieza, trabando a Sànchez, siempre que no obtenga la libertad para ir al
Parlament.
Si ahora el president del Parlament mantiene su candidatura es evidente que se arriesga. ¿Por qué? Porque el TC ya le dijo con esas cautelares que lo exigible constitucionalmente es que una investidura se defienda en persona, no telemáticamente o por delegación.
A los magistrados se les repartió ayer el informe de los letrados del Parlament sobre la modificación de la ley de la Presidència de la Generalitat, presentada por JxCat y que venía muy al caso,porque persigue prever la investidura no presencial. El dictamen fue leído en el pleno con alborozo, porque constituye un nuevo aviso para Torrent. Los letrados, en efecto, le advierten de que la modificación que se propone podría ser entendida como “una iniciativa instrumental con el fin de no dar cumplimiento a las mencionadas medidas cautelares”.
En conclusión, dada esta advertencia, en el TC vieron el cielo abierto, en el sentido de que no había que decirle nada más al presidente del Parlament, que ya conoce qué se decidió en enero pasado sobre Puigdemont, cuáles eran las disposiciones de dicha resolución, y qué le han explicado sus propios letrados. A mayor abundamiento, el TC verá hoy el recurso de Sànchez contra su prisión incondicional, presentado contra la primera decisión que tomó la juez Carmen Lamela en este sentido. El borrador de resolución preparado para el debate sostiene que el recurso de amparo de Jordi Sànchez debe ser rechazado. Y lo será.
EL DICTAMEN
El TC destaca que los letrados del Parlament han avisado contra una investidura telemática
LA DECISIÓN PENDIENTE
El pleno rechazará hoy el recurso de Sànchez contra su prisión incondicional