“Los 80 fueron un poco como el ‘salvaje Oeste’ en Galicia”
Javier Rey, actor que da vida a Sito Miñanco en ‘Fariña’ (Antena 3)
Aunque en principio Antena 3 iba a preestrenar sólo el primer episodio de la serie Fariña para aprovechar la polémica del secuestro judicial del libro de Nacho Carretero en que se basa la ficción, la cadena y Bambú Producciones han decidido finalmente realizar un esfuerzo en la fase de postproducción de la serie y emitirla ya ahora en su totalidad, motivados por los excelentes índices de audiencia (fue lo más visto del día con 3.399.000 espectadores y un 21,5% de cuota de pantalla) y la buena acogida por parte de la crítica. Javier Rey volverá esta noche a meterse en la piel del narcotraficante Sito Miñanco y a trasladarnos a la Galicia de los años ochenta, cuando el contrabando de tabaco dejó paso al tráfico de drogas.
Usted nació en Noia (A Coruña) en 1980. ¿Qué recuerda del auge del narcotráfico gallego en esa década?
Recuerdo que en el campo de futbol cerca de donde vivía solíamos encontrarnos jeringas. También recuerdo un grupo de jóvenes, de entre 16 y 18 años, a los que apodábamos “los chavales”, que se drogaban, aunque nosotros éramos tan pequeños que no acabábamos de entender lo que significaba. Lo supe más tarde, cuando toda esa gente acabó despareciendo. Lo que viví durante los 80 era lo normal para mí porque convivía con ello. Con los años he aprendido que para que ocurra algo así se necesita que se den muchas circunstancias, como que haya una oferta y una demanda, unos transportistas o que la ley y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado miren en cierta forma hacia otro lado. Los 80 fueron un poco como el “salvaje Oeste” en Galicia y eso propició lo que sucede en Fariña.
¿Y quá ha aprendido durante el rodaje de la serie?
Que todo era como más o menos yo me lo había imaginado pero multiplicado por cien. Uno no es consciente del calado de todo lo que ocurría, por eso creo que tanto el libro como la serie vienen a dar luz y, independientemente de que sea una muy buena serie, me parece que es una historia que tenía que ser contada, desde luego.
La serie se ha estrenado antes de lo previsto para aprovechar la polémica alrededor del secuestro del libro. ¿Qué opinión le merece esa decisión judicial?
Me produce una enorme tristeza. Es un símbolo de pérdida de libertades. Que en el 2018 se secuestren libros en España me parece una muy mala noticia. Algo estamos haciendo mal. Deberíamos preguntarnos entonces hasta qué punto se puede hacer una obra artística u opinar. Estamos entrando en terrenos demasiado peligrosos para nuestras libertades.
¿Cómo se preparó para dar vida a un personaje real?
Me documenté durante meses y hablé tanto con gente que estuvo a su lado como que le persiguió. Y luego saqué mis propias conclusiones.
Y con estas conclusiones, ¿cómo definiría a Sito Miñanco?
No podemos simplificarlo con un solo adjetivo. ¿Era inteligente? Sí. ¿Era relativamente visionario? Sí. Pero también era un buscavidas. Hay que reconocer que tenía una enorme capacidad con la gente, que le adoraba. Aún ahora hay personas que siguen haciéndolo, pero también hay quien le odia. Es una personalidad compleja. Creo que en el principio de la historia, lo que se ve en el primer episodio, ni Miñanco ni sus socios podían imaginarse hasta dónde iban a llegar y todo lo que iba a ocurrir. Para ellos, cuando empezaron con el contrabando de tabaco, estaban cometiendo un delito menor que les hacía sentirse mas listos que los demás. Luego, con el paso al narcotráfico, entraron otro tipo de motivaciones y aficiones.
El hijo de Pablo Escobar ha criticado la serie Narcos (Netflix) porque “glorifica” a su padre. ¿Cree que puede pasar algo parecido con la figura de Miñanco?
Va a ocurrir un poco de todo pero dependerá del espectador. Esta serie no le dice qué debe sentir por el personaje, sino que simplemente cuenta unos hechos que sucedieron. Al final, será el espectador quién tome sus propias decisiones, con lo cual yo no dudo que habrá fases en la que se sienta identificados con Miñanco y fases donde le odiará a muerte.
El actor Wagner Moura, que interpretó a Escobar en Narcos, decía que su misión fue interpretar a un ser humano. ¿Usted ha encarado este papel de la misma manera?
Desde el punto de vista actoral, lo único que hecho ha sido construir a alguien que busca lo mejor para su familia y para su comunidad. Eso es oro. Yo no puedo juzgar a mi personaje; tengo que entenderle. Durante meses, mi objetivo ha sido comprender a Miñanco y ponerme en su lugar de la forma más honesta posible. Pero es verdad que yo no he hecho un villano al uso ni nada por el estilo.
De Velvet a Fariña. De Mateo a Sito. Un cambio de registro brutal. ¿Dónde se siente más cómodo?
Aunque sea la respuesta más gallega del mundo, yo no estoy más cómodo en ningún lado. Me siento actor muy versátil y como tal quiero hacer cosas absolutamente dispares, que no tengan nada que ver y que me exijan incluso físicamente. Ese es el reto. porque si no me podría aburrir mucho. Quiero tenerlo todo en dosis pequeñas para disfrutarlo.
PERSONAJE COMPLEJO
“Antes la gente adoraba a Miñanco; ahora algunos siguen haciéndolo, pero también hay quien le odia”