Más de mil civiles muertos en Guta oriental, cortada en tres por El Asad
Más de 1.000 civiles han sido muertos en el enclave rebelde de Guta oriental, cerca de Damasco, según evaluaba ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que el viernes calculaba 931 muertos. Médicos sin Fronteras, no obstante, que asiste a veinte centros médicos locales, avanzaba ya entonces estos datos: 1.005 muertos y 4.829 heridos, lo que da un promedio de 71 víctimas mortales cada día.
Las fuerzas del régimen de Bashar el Asad lograron ayer aislar la principal localidad del enclave, Duma, tras cortar una carretera. Con eso, y según el Observatorio, el territorio de Guta, de unos 100 kilómetros cuadrados, queda dividido en tres partes.
Un corresponsal de France Presse en Duma informó ayer de que, según el consejo local, numerosas personas pasan la noche en jardines públicos y en las calles “porque los refugios y sótanos están desbordados”. Duma permanece sometida a los bombardeos de la aviación, los helicópteros y la artillería, de tal modo que las ambulancias ya no son capaces siquiera de trasladar a los heridos.
“Los bombardeos son intensos, los aviones no han dejado los cielos en 24 horas”, dijo en un mensaje de texto dirigido a Associated Press el activista Anas al Dimashqi desde la localidad de Kfar Batnam. La televisión siria mostró imágenes de docenas de hombres, mujeres y niños en un sótano de la localidad de Misraba, recién conquistada por las tropas de El Asad, señalando que unas 60 personas serían trasladadas a lugar seguro.
El viernes, la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja siria lograron entregar raciones de comida para unas 12.000 personas en trece camiones que habían quedado en espera de permiso para entrar en Guta desde el lunes pasado, cuando la descarga de los camiones en Duma fue frustrada por un bombardeo.
El representante de Acnur en Siria, Sajjad Malik, que viajaba en aquel primer convoy, dijo que “Guta está al borde de una gran catástrofe y que nunca he visto tanto miedo en los rostros”.
De otro lado, en el cantón kurdo de Afrin, en el norte de Siria, el ejército turco llegó ayer a unos diez kilómetros de la capital, bastión de las Unidades Populares de Protección kurdas (YPG), mientras que milicias rebeldes aliadas de las tropas turcas se posicionaron en una colina sobre la ciudad. En la ciudad de Afrin se han refugiado miles de civiles de las zonas rurales.