El PDECat reivindica su liderazgo en JxCat ante Puigdemont
La ANC exige en Barcelona un acuerdo para constituir el Govern El partido prepara las municipales con el objetivo de recuperar su papel
Las declaraciones de Carles Puigdemont anunciando su objetivo de que JxCat se consolide como un movimiento político ha inquietado al PDECat. El partido está ahora volcado en la preparación de las elecciones municipales y reivindica su papel central en JxCat. Unas 45.000 personas, según la Guardia Urbana, participaron ayer en Barcelona en la manifestación convocada por la ANC y reclamaron a los dirigentes independentistas un acuerdo para formar Govern.
Cuando Carles Puigdemont manifestó el sábado su voluntad de convertir Junts per Catalunya en un movimiento político que vaya más allá del grupo parlamentario actual y proyectarlo hacia las elecciones municipales y europeas, en el PDECat saltaron las alarmas. El partido en el que milita el president cesado maneja con dificultades internas su papel secundario en la actual batalla política tras dar carta blanca a Puigdemont con la marca electoral y la composición de la “lista del president”, pero pretende resarcirse en las municipales a la estela de sus cientos de alcaldes y los buenos resultados de JxCat.
“Quien nos dé por muertos se equivoca”, sostienen desde la dirección del partido que comandan Marta Pascal y David Bonvehí, “al igual que se equivocaron con CDC”. No obstante, el entorno de Puigdemont bascula entre quien aboga por la residualización del PDECat y los que defienden una “confluencia”.
La ejecutiva de hoy de la formación abordará la nueva demanda de “generosidad” de Puigdemont pero lo hará con todas las prevenciones. Tras la reunión de diputados en Vilafranca el equipo de Puigdemont se tuvo que desplegar para evitar un frente interno en plena crisis institucional que puede conducir a nuevas elecciones. Es la “gesticulación” lo que más ha irritado a antiguos y muy destacados dirigentes de CDC, mientras que entre las filas del PDECat prefieren abonarse en público a un “discurso en positivo”.
El PDECat lleva semanas inmerso en el proceso de designación de candidatos municipales y se ha puesto en marcha el proceso de primarias en Barcelona con Neus Munté y Carles Agustí compitiendo. No obstante, en el entorno de Puigdemont se da por hecho que el cabeza de lista de una candidatura en la capital catalana bajo el manto de JxCat no podría ser ninguno de ellos. Así que el pulso existe.
En el seno del partido no se han desactivado las luchas internas entre familias en las que participan miembros del equipo de Puigdemont, pero el poder territorial aboga por una tregua que no distorsione más de la cuenta las estrategias locales. Las más de 400 alcaldías de la antigua CiU están en juego y, aunque son muchos los que ya se han sumado al carro de JxCat, lo han hecho de la mano del PDECat.
El propietario de la marca JxCat es la antigua CDC, ya que se registró en julio del 2016, antes de su disolución y fundación del PDECat, que la cedió a Puigdemont para las elecciones catalanas. Lo mismo ocurre con la imagen de la coalición electoral, registrada en noviembre del 2017 en la Oficina Española de Patentes y Marcas. También fue la dirección del PDECat quien en paralelo inició en noviembre del año pasado los trámites administrativos ante el Ministerio del Interior para registrar Junts per Catalunya como partido político. El expediente sigue abierto. La dirección del partido quedó fuera del Parlament pero quiere convertir JxCat en la Casa Gran del catalanismo que Artur Mas pensó en el 2007 como una vía para recuperar la centralidad de su proyecto, no para ser engullido por la estrategia de Puigdemont. Se trata, sostienen, de buscar un espacio de comodidad ideológica y hacer “reconocible” el ideario del PDECat a pesar de las propuestas de acuerdo de investidura que el grupo parlamentario ha puesto sobre la mesa de la CUP.
De hecho, los contactos de la dirección del partido en las últimas semanas van en esa línea y, por ejemplo, se ha hecho partícipe de ello en diferentes visitas al exconseller Joaquim Forn, en prisión preventiva en la cárcel de Estremera. La conclusión de esos encuentros es que el PDECat debe ser uno de los exponentes de la “reconciliación” de la sociedad catalana y se reivindica como “necesario para sumar grandes mayorías” desde la centralidad, diluida hoy por los pactos con la CUP.
NUEVO DISCURSO
El PDECat ha trasladado incluso a Forn su voluntad de recuperar la centralidad
PREOCUPACIÓN TERRITORIAL
Los alcaldes quieren evitar que las batallas internas afecten a sus expectativas electorales