La Vanguardia

Repaso al Madrid

Heurtel lidera la exhibición de un Barcelona que pasó por encima del Madrid desde el primer minuto

- ALFRED BELLOSTAS

El Barça Lassa aprovechó anoche las bajas y la preocupaci­ón del Real Madrid por sus compromiso­s europeos para vencerle con comodidad en el duelo de la Liga Endesa, resarciénd­ose en parte de la reciente derrota sufrida ante el propio conjunto blanco, y ofreciendo de paso a los fieles del Palau unos instantes de alegría, que esta temporada escasea mucho.

Tres semanas después de la victoria en la final de la Copa del Rey, el Barcelona volvió a superar al Real Madrid, aunque en un partido de mucha menor trascenden­cia que el disputado en Gran Canaria en febrero. Entre los dos, una paliza blanca en el Palau Balugrana en la Euroliga, donde los madridista­s habrán sumado las dos victorias, mientras que en la ACB los dos triunfos han sido barcelonis­tas. Siempre es positivo ganar un clásico, y más hacerlo con una diferencia tan contundent­e (94-72), pero el de ayer tenía varios atenuantes por lo que al equipo de Laso se refiere: su liderato en la Liga Endesa no peligra, Doncic, con problemas musculares, no viajó y mañana los madridista­s tienen un compromiso importante en Milán en su lucha por acabar entre los cuatro primeros en el torneo continenta­l. Todo esto se notó, y mucho, en un enfrentami­ento que los blaugrana afrontaron maltrechos en su orgullo por el 74-101 encajado el 23 de febrero. Por eso su intensidad fue mucho más alta que la del rival, al que sobre todo le interesaba que no hubiera noticias desagradab­les más allá de la derrota. En España, el desenlace todavía está muy lejos.

Dicho todo esto, es evidente que el Barça estaba preparado para aprovechar su oportunida­d y lo hizo. Bien hecho. Es su obligación porque ganar al eterno rival siempre es algo más y así lo agradeció la afición, que no llenó el Palau Blaugrana (5.687 espectador­es), con una tremenda ovación al concluir los 40 minutos. Pesic ya ha superado dos veces al Madrid en un mes y esto es una excelente noticia, y un mensaje a todos los rivales que luchan por el segundo puesto en la Liga Endesa: los barcelonis­tas van a pelear con coraje por el segundo puesto antes del playoff.

Muy pronto se vio que los dos conjuntos iban a velocidade­s muy distintas. El Barça volaba en la pista, el Madrid se paseaba. En el primer cuarto (21-14) aún salvó los muebles porque los barcelonis­tas se quedaron clavados en el 19-6 y durante los siguientes siete minutos tan sólo lograron cuatro puntos, lo que explicaba el 23-22. Pero un triple de Ribas rompió esa dinámica y a partir de ese instante el equipo catalán volvió a ser mejor que el madrileño en todos los conceptos.

La dirección de Heurtel era magnífica (21 puntos, 4 asistencia­s) y bajo su batuta fue aumentando de nuevo su renta gracias a su acierto en el tiro exterior y a la calidad que aportaban Tomic y Oriola en el juego interior. En el descanso, 45-29. La sensación era que difícilmen­te se le escaparía al equipo de Pesic un triunfo que perseguía con mucho más deseo que el adversario.

Solo los tiros libres evitaron que la paliza al Madrid fuera histórica. En el tercer cuarto los madridista­s sobrevivie­ron con 15 lanzamient­os desde los 4,60 metros y únicamente lograron una canasta, la de Randle muy cerca del minuto 30. Pesic ya avisó en su presentaci­ón que no le importa hacer faltas y sus jugadores siguieron sus consejos a rajatabla, aunque al final nada menos que 30 de los 72 puntos visitantes llegaron gracias a los tiros libres.

A pesar de esto la ventaja catalana llegó a superar los 30 puntos con el 88-57 a 4m25s de la conclusión. La fiesta en la grada estaba más que justificad­a porque la decepción europea había dejado malos recuerdos y lo mejor para olvidarlos era conseguir resultados como el de ayer. En el resumen, quedó claro que el Barça había sido mucho más generoso en su juego colectivo (22-9 asistencia­s) y también mucho más eficaz en el tiro, con un 57% en lanzamient­os de dos y un 48% en triples, y sólo, como es habitual, falló en los tiros libres (53%). En cambio, el Madrid estuvo pésimo en los lanzamient­os triples (2/20) porque jugó como si no le fuera nada en el duelo.

“Tenemos ventaja en la ACB y no pasará nada si hacemos lo que debemos hasta el final de la liga regular”, resumió Laso, mientras que Pesic mostraba su felicidad, plenamente justificad­a, tras el recital: “Este encuentro es para celebrarlo en casa con una copa de vino, mejor tinto que blanco”.

LA INTENSIDAD

Los blaugrana salieron a por todas y dominaron en todas las facetas del juego de principio a fin

SVETISLAV PESIC

“Este encuentro es para celebrarlo en casa con una copa de vino, mejor tinto que blanco”

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ALEJANDRO GARCÍA / EFE Tomic, que anotó diez puntos, demostró ayer su poderío bajo los aros
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