Manlleu inicia las obras del puente de Can Molas
Por esta infraestructura, que estará durante once meses cerrada, circulan diariamente 10.000 vehículos
Este 14 de marzo empiezan las obras de ensanchamiento y rehabilitación del puente de Can Molas de Manlleu, sobre el río Ter, por donde cada día circulan 10.000 vehículos. Las obras, financiadas por la Diputación de Barcelona, costarán dos millones de euros y durarán 11 meses. Dado que la entrada oriental del puente está situada junto al barrio de Vista Alegre, viniendo por la carretera de Vic, los trabajos comportarán inevitablemente que muchos vecinos tengan que desviarse por carreteras alternativas. El alcalde Àlex Garrido apunta que desde el Ayuntamiento “se prioriza la carretera de la Gleva, porque es un paso ancho y directo para acceder a la C-17; pero también se podrá pasar por la carretera de Roda o la de Torelló, desde donde se puede entrar en la C-17”.
Aunque el proyecto inicial se presentó en el 2105, el inicio de las obras se ha retrasado más de dos años a causa de las modificaciones añadidas, que finalmente incluyen la construcción de una rotonda y la urbanización del acceso Vista Alegre. El objetivo básico es ensanchar la calzada para mejorar el paso de vehículos y adecuar la accesibilidad de las aceras, para que puedan pasar personas con sillas de ruedas o cochecitos. Una vez finalizadas las obras, el puente dispondrá de dos carriles de tres metros de ancho cada uno, 30 centímetros de arcenes a ambos lados, y dos aceras de 1,5 metros de ancho. De esta manera, el puente pasará de tener 8 metros de anchura a tener 10,7, lo cual permitirá que dos autobuses puedan circular a la vez por la calzada.
Las obras contemplan la colocación de un nuevo enlosado de hormigón armado, la instalación de barandillas, barreras de seguridad o el nuevo alumbrado, y la rehabilitación del puente de piedra. Según Garrido, “el tramo final será el refuerzo de la estructura y las bases, donde actualmente hay grietas y escapes de agua. La actuación se completará con un nuevo drenaje y la instalación de una nueva señalización”.
Para paliar el aislamiento del vecindario de Vista Alegre, Garrido dice que muy pronto se construirá una pasarela paralela para peatones y bicicletas (y ocasionalmente para vehículos en casos excepcionales): “Para hacerla, estamos pendientes de la firma de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), un trámite necesario que esperamos se resuelva con celeridad”. Como compensación por los perjuicios ocasionados, durante el tiempo que duren las obras los vecinos afectados podrán aparcar gratis en el parking de la plaza Fra Bernardí y en la calle Sant Ferran, junto al paseo del Ter.
La ampliación y rehabilitación del puente sobre el río Ter costará dos millones de euros