Diverso y original
Festival MUD
Intérpretes: Ferran Palau/Mark Fry/Alisha Sufit/Baiuca/Zé Vito Lugar y fecha: Cafè del Teatre/ Grans Records. Lleida (9 y 10/ III/2018)
Con la cancelación del concierto de Maria Arnal y Marcel Bagés por la huelga feminista, el Festival de Músiques Disperses (MUD) de Lleida empezó el viernes con Ferran Palau en la que fue primera presentación de su nuevo disco Blanc, cuyas texturas oníricas y metafísicas reprodujo con solvencia acompañado por un trío en el que milita a la batería Joan Pons. En la misma velada actuó Mark Fry, un músico de culto del folk británico que junto a un cuarteto rescató algunas canciones de Dreaming with Alice (1972), álbum que es considerado una joya del folk psicodélico. Y si bien Mandolin man y sobre todo el aquelarre de The witch se encargaron de recordarlo, su sonido fue más el de un artesano del folk-rock que cuidó las armonías vocales en temas, como Along the way o Under the milky way, rescatados de otros discos. Su bruma bucólica también brilló en el estreno de Good thing going o en un Walking in Paradise que acentuó el tono agridulce de su música.
El sábado fue el turno de Alisha Sufit, otra veterana del folk británico que escanció canción protesta y maneras hippies en un concierto matinal íntimo en la tienda de discos Grans Records. También se acordó de su pasado lisérgico, cuando militaba en el grupo Magic Carpet, pero el tono de su voz y sus canciones estuvieron más cerca de Joan Baez. La sesión nocturna la abrió el dúo Baiuca con un sonido folktronico que mezcla música tradicional gallega y tecno; samples de muñeiras y de Luar Na Lubre o Milladorio con house y otros beats acompañados de coloristas proyecciones y el sonido en directo de flautas y conchas de vieira. La diversidad y originalidad del MUD la corroboró el brasileño Zé Vito, cantautor y guitarrista que acompañado por su banda demostró que la MPB (Música Popular Brasileña) abreva en muchas fuentes, que van de la aproximación a la samba hasta terrenos colindantes con el funk, ska o blues, con arreglos de armónica, violín y acordeón.
El festival estaba previsto que lo cerrara el guitarrista ucraniano Estas Tonne, una especie de trovador contemporáneo cuya esperada visita sirvió para inaugurar La Seu Vella como nuevo escenario del MUD.