Que sea de los buenos
En medio de una temporada magnífica del Barça (el adjetivo no es exagerado, el equipo de Valverde es líder invicto en la Liga, finalista de Copa y está en buena posición en la Champions), irrumpe en las redacciones un comunicado en el que el club azulgrana anuncia “un acuerdo con el Gremio de Porto Alegre para suscribir una opción de compra sobre el jugador Arthur Henrique Ramos de Oliveira Melo”. La idoneidad del momento para oficializar este propósito de fichaje, a tres días de que el Barça se juegue su pase a cuartos de final con el Chelsea, es cuestionable, pero quizás la explicación está precisamente en que, como el primer equipo va tan bien, es de imaginar que a nadie se le ocurrirá criticarlo. Arthur no provoca ni adhesiones ni rechazo. Pocos le han visto jugar. Puede ser un fenómeno. Puede que no.
El Barça siempre fichó a los mejores brasileños. La lista es de campeonato: Romário, Ronaldo, Rivaldo, Ronaldinho... Pero un día el catálogo se empezó a torcer con jugadores como Rochemback y Geovanni y a manchar con estafas como Henrique y, sobre todo, Keirrison, el goleador sin goles. La agencia que endosó al Barça estos dos futbolistas se llamaba Traffic y de ahí salió André Cury, empleado del Barça desde que llegó Neymar y hombre de confianza de la entidad en el país suramericano. Amigo del padre de Neymar, Cury no supo convencer a la familia en su huida hacia París, pero aún así sigue interviniendo en muchas operaciones. Esta temporada ha tenido que ver en las de Coutinho, Paulinho y Yerry Mina, que procedía del Palmeiras, como Keirrison y Henrique. En su papel de supervisor del mercado brasileño también hay que adjudicarle a Cury las llegadas del irrelevante Douglas, de Marlon (cedido al Niza) y de Vitinho (Barça B).
Es de esperar que Arthur esté más cerca de los brasileños buenos que de los inservibles. En caso contrario los canteranos con dudas (léase ahora los centrocampistas con potencial) tendrán la coartada perfecta para hacerse los descreídos.
De momento esta historia tiene un ganador. Se llama Jorge Machado, representante de Arthur. Un dato para la calma: no pertenece a Traffic.