La amenaza de los aranceles
El gran crecimiento laboral de febrero en Estados Unidos, que deja el índice de paro al nivel más bajo en 17 años, se fundamentó en un nuevo boom de la construcción. Sumó 61.000 nuevos puestos de trabajo en febrero, pese a ser un mes de invierno, no tan propicio. El comercio minorista añadió 50.000 y, entre otros, el sector manufacturero contribuyó con 31.000. Esta rama industrial aportó 224.000 ocupaciones a lo largo el pasado año, incluido 66.000 en el área del metal. Todos estos datos son anteriores a la próxima entrada en vigor de los aranceles a las importaciones de acero (25%) y del aluminio (10%), por lo que en este territorio se abre la incertidumbre del posible efecto. El mayor impacto puede ser en la fabricación de maquinaria y metales secundarios y especialmente en soldadura y forja, que son los más vulnerables a la decisión proteccionista del presidente Trump. El mayor coste de la materia prima y la amenaza de represalias de países extranjeros son un riesgo para estos negocios porque pueden ver cómo se va por la borda su crecimiento y, por tanto, su capacidad de contratar.