Europa ve una regulación más laxa para las ‘fintech’
La Autoridad Bancaria Europea (EBA) discrepa del sector
El debate está servido. El pasado viernes, el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), Andrea Enría, aseguró que “a pesar de que las fintech pueden ofrecer productos similares a los bancarios y competir con las entidades por los mismos clientes, esto no significa que deberían ser autorizados, regulados y supervisados como bancos”. En este sentido, el banquero italiano resaltó la importancia de distinguir entre los servicios que representan la esencia bancaria, que deberían quedar reservados a bancos con licencia, y aquellos servicios adicionales que pueden ser ofrecidos, de manera autónoma, por intermediarios y en competencia con las entidades reguladas.
Entre estos, Enría apuntó que los servicios de pago o la emisión de dinero electrónico no forman parte de las funciones intrínsecamente esenciales de la banca. Precisamente de medios de pago se debatió en una jornada, organizada por APD y Deloitte la semana pasada, donde las posturas de unos y otros son contrapuestas.
Los banqueros defienden más regulación. Las fintech, no. Fanny Solano, directora de regulación digital, retail y mercados de CaixaBank apuntó, por ejemplo, que “la clave es que se fije bien la regulación tanto para la banca como para las fintech”. La banca tradicional sabe bien que con la llegada de la nueva normativa europea a España, denominada PSD2 (por sus siglas en inglés), un segmento de mercado donde se va a generar mucha mayor competencia es en el segmento de medios de pago. Eso sí, el cliente previamente tendrá que haber autorizado con distintas claves el acceso a sus datos bancarios a terceros.
Así, Juan Orti, presidente y consejero delegado de American Express, dijo que “los datos van a ser el petróleo del siglo XXI”. En su opinión, “en diez años a la banca no la va a conocer nadie, pese a que en Europa los cambios son mucho más lentos que en otros países como Estados Unidos”.
De la misma opinión es Gorka Briones, socio de Deloitte, que afirmó: “La transformación digital va a modificar el modelo de negocio bancario, sobre todo en la cadena de valor donde va a ver nuevos competidores”. En definitiva, que las nuevas fintech van a plantar cara a las actuales entidades financieras.
Un tema clave: la seguridad. Martín Suárez Méndez, del departamento de seguridad de BBVA, resaltó que “los clientes esperan mucho de la seguridad”. Para Francisco Alonso, chief arquitect de IBM Security, “la liberalización de la prestación de servicios financieros está a punto de llegar. Y un factor clave es la seguridad”. Hasta ahora, aseveró, “el banco era el último responsable de que la operación llegase a buen puerto. Ahora, va a ver más actores”. No obstante, recordó que “los cibercriminales están ahí y hay que intentar ser tan buenos como ellos”. Una de las claves de la nueva normativa es que el cliente tiene que autorizar a un tercero a usar sus datos bancarios. Y después, estas empresas de agregación financiera ofrecen aplicaciones con alertas, categorización de gastos o recomendaciones, entre otros servicios por descubrir que el cliente decide si utiliza o no. Martín Suárez hizo hincapié en que “hay que ser preventivos y el cliente debe tener absoluto poder sobre sus datos”. Puso un ejemplo práctico: “Con las transferencias instantáneas internacionales el dinero está en otro país en segundos y no se puede dar marcha atrás”.
“Los datos van a ser el petróleo del siglo XXI”, aseguró Juan Orti, presidente de American Express