La segunda investidura frustrada sume el Parlament en la parálisis
La oposición reprocha a los independentistas el bloqueo institucional
Dos veces se ha convocado un pleno de investidura desde las pasadas elecciones y dos veces ha acabado abortándose. Con la elección de Jordi Sànchez en el aire, el plazo para investir un presidente permanece congelado y la actividad del Parlament completamente paralizada, una situación que ha enfrentado a los grupos constitucionalistas y al presidente de la Cámara, Roger Torrent, y cuyo desenlace nadie se atreve a vaticinar.
El presidente de la Cámara no moverá ficha hasta que su partido aclare los términos de la investidura con Junts per Catalunya, procesos judiciales de por medio. La oposición teme que el limbo político se eternice. Así las cosas, Ciutadans y el PSC buscan resquicios reglamentarios para obligar a Torrent a activar el procedimiento de investidura y que el plazo de los dos meses para elegir un presidente empiece a correr.
Ciutadans registró ayer una solicitud para que el Parlament convoque un pleno en el que Torrent debería comparecer. El objetivo es doble, por un lado que el presidente “dé la cara” y explique su actuación y por otro, que empiece a correr la cuenta atrás de la investidura. La líder del grupo, Inés Arrimadas, apeló al informe de los letrados del Parlament sobre los plazos de la investidura, en el que afirman que si el presidente constata la imposibilidad de proponer un candidato, puede comunicar al pleno esta circunstancia, provocando una investidura fallida que impulse el plazo de dos meses. Según Arrimadas, Torrent está obligado a convocar este pleno, ya que el reglamento recoge que una quinta parte de los diputados pueden solicitar un debate extraordinario. Torrent tiene sólo la potestad de ponerle fecha.
El presidente del Parlament no parece dispuesto a ello y tratará de evitar este pleno, a tenor de los argumentos esgrimidos tras el anuncio de Ciutadans. Desde la presidencia del Paralment subrayaron que esta petición “no tiene ningún tipo de fundamento jurídico” y que la comparecencia en el pleno sólo está prevista para el presidente de la Generalitat, o en algún otro procedimiento reglado como es el Síndic de Greuges o los promotores de iniciativas legislativas populares. La cuestión se abordará hoy en la reunión de la Mesa.
Cs pide que Torrent comparezca, y el PSC, que el TC suspenda el aplazamiento del pleno de ayer
Por su parte, los socialistas catalanes volvieron a recurrir al Tribunal Constitucional para solicitar, de nuevo, medidas cautelares para hacer avanzar el reloj de la investidura. En este caso, con motivo de la suspensión del pleno previsto para ayer. Según explicó el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, la presentación de este último escrito tiene como objetivo superar “el limbo y la situación de bloqueo” en el que se encuentra el Parlament.
En este sentido en el escrito, que se presenta como un complemento al presentado en el mes de febrero, los socialistas catalanes piden que quede en suspenso la decisión de Torrent de aplazar el pleno previsto para ayer y que el Alto Tribunal fije un plazo “dentro del cual deba celebrarse un pleno de investidura sobre el candidato propuesto”. Pero también que fije el plazo a partir del cual empiece a contar el reloj de dos meses para nuevas elecciones. Hasta ahora el Tribunal Constitucional no evitado pronunciarse sobre la cuestión.
Se trata, en fin, de iniciativas parlamentarias sin apenas precedentes para abordar una situación insólita que dura ya cerca de tres meses.