La falta de apoyos entierra el proyecto de tranvía de Colau
ERC no dará sus votos, imprescindibles para prolongar el tranvía de Glòries a Verdaguer
Cuando conquistó la alcaldía de Barcelona, Ada Colau, desconocedora del funcionamiento de las administraciones y de las limitaciones de una formación que gobierna con sólo 11 de 41 concejales, manifestó su propósito de licitar el proyecto de conexión del tranvía por la Diagonal en los cien primeros días de mandato. Cuando se celebren las elecciones municipales el 9 de junio del 2019 es casi seguro que no se habrá colocado no ya un raíl, sino siquiera la primera tuerca del que había de ser el proyecto estrella del gobierno de los comunes para este mandato. El presidente del grupo municipal de ERC, Alfred Bosch, enterró ayer los sueños de la alcaldesa al anunciar que su grupo votará en contra de la propuesta de mínimos que había planteado el día anterior la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, consistente en limitar la prolongación trancomo viaria al tramo comprendido entre la plaza de las Glòries y Verdaguer.
Con el no de los republicanos, anunciado por Bosch en una entrevista que hoy publica el diario Ara, de nada sirve el apoyo que los cuatro concejales del PSC iban a prestar en el pleno municipal del día 23 a la última propuesta de BComú, que aparcaba la conexión entre el Trambaix y el Trambesòs a lo largo de la Diagonal –de Francesc Macià a Glòries– para conformarse con la aprobación del proyecto exclusivamente entre la última plaza y el paseo de Sant Joan.
En la entrevista elegida por Alfred Bosch para despejar la incógnita, el dirigente republicano –recién designado por su partido candidato a la alcaldía en el 2019, un hecho que tener muy en cuenta a la hora de explicar la decisión adoptada– justifica el voto negativo por la falta de un plan de gestión detallado. Bosch recuerda que el actual contrato de gestión de la empresa Tram no expira hasta el 2032. “Los operadores privados –señala– ya tienen beneficios ahora: si triplicamos el pasaje, está previsto, ¿triplicarán los beneficios? Es un mal negocio para la ciudad”. “Lo que se propone –añade– es una inversión millonaria (unos 200 millones adelantados por el Ayuntamiento) para beneficiar a unos privados, y esto no es lo que quiere ERC ni Barcelona”.
Alfred Bosch, líder de una formación que en su programa electoral llevaba la conexión de los dos tranvías, pide a la alcaldesa Colau que retire el proyecto y da por hecho que “desde ahora y hasta el final del mandato difícilmente se pondrá un solo raíl”. En realidad esta era una opción muy probable, por evidentes razones de calendario, en el caso de que el viernes de la semana que viene el pleno hubiera ratificado la propuesta del gobierno municipal.
Aunque pintan bastos, los comunes prefieren no darse por derrotados, al menos públicamente, si bien desde hace semanas algunos de sus miembros sospechaban que ERC no estaría dispuesta a regalar un triunfo a la alcaldesa a falta de poco más de un año para las elecciones. Ayer, nada más conocerse el veredicto de los republicanos, fuentes próximas al gobierno se limitaron a señalar que la última propuesta “es buena para Barcelona y el Àrea Metropolitana” y que hasta el día 23 “hay tiempo para avanzar”. Con todo, algunos compañeros de viaje de Colau ya están esbozando la campaña para responsabilizar a la oposición –con la salvedad de los socialistas y con especial dedicación a ERC– de lo que ayer mismo el portavoz del PDECat, Jaume Ciurana, tildaba de “un nuevo fracaso en la lista de Colau”. “Hemos salvado la Diagonal –proclamaba Ciurana–. El serial se ha acabado”. ¿Seguro? No descarten un spin-off.
ESQUERRA DA CALABAZAS Bosch anuncia que no apoyará la última propuesta presentada por los comunes
MORAL ALCOYANA
El gobierno municipal no se da por vencido y afirma que aún hay tiempo para negociar