“La bruja ya no existe”
Patricia, la madre, recuerda “las cosas buenas” que el niño ha sacado de muchas personas
Sabemos que está en algún sitio jugando con sus peces y la bruja ya no existe; por favor, sacadla de vuestras cabezas”. Patricia Ramírez, la madre de Gabriel, quiso transmitir un último mensaje a los miles de almerienses que han acompañado a los familiares del niño asesinado, tras el descubrimiento de su cadáver el pasado domingo, y a quienes en toda la geografía española han sentido la trágica muerte del menor.
En consonancia con el sentido de sus declaraciones nada más conocer la brutal noticia de la muerte de su hijo, Patricia explicaba: “Ayer me llegó un cuento, muy bonito. Decía que nosotros no habíamos perdido, que habíamos ganado; no sólo porque había desaparecido la bruja mala del cuento sino por la cantidad de gente, de familia, que se ha juntado y por todas las cosas buenas que ha sacado de todos nosotros”.
Los padres de Gabriel, Ángel y Patricia, se acercaron a los medios de comunicación para transmitir estas palabras después de finalizar el funeral, oficiado en la catedral de Almería por el obispo de la ciudad, Adolfo González Montes, en presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que lucía un pescaíto azul en la solapa; del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y de la presidenta andaluza, Susana Díaz. En el exterior, cientos de personas siguieron en silencio la ceremonia fúnebre, sólo roto por algunos gritos aislados de “¡justicia!” o “¡prisión perpetua!”, al finalizar el acto.
Poco antes de las once de la mañana llegaba a la catedral, procedente del edificio de la Diputación, ubicado a unos 500 metros, el féretro blanco con los restos de Gabriel al que acompañaban sus padres, rotos de dolor, y los familiares más cercanos de las dos familias.
Su presencia fue acogida con aplausos y gritos de “¡estamos con vosotros!” y “¡todos somos Gabriel!”. Antes había entrado en el recinto religioso Juan Ignacio Zoido, que llevaba en su mano la bufanda azul turquesa de Gabriel que su madre ha llevado durante los trece días de búsqueda del niño.
Patricia Ramírez quiso regalársela al ministro el día anterior, cuando se encontraron en la capilla ardiente ubicada en el patio de Luces de la Diputación de Almería, en reconocimiento por los esfuerzos llevados a cabo por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado durante estos días. Zoido, que perdió a un hijo de 17 años en un accidente de tráfico, se encontraba visiblemente emocionado “por algo que para mí es mucho más que un regalo, es un sentimiento que me acompañará mientras viva”. El ministro recordó que “nada hay más duro para un padre que tener que enterrar a un hijo”.
Los padres de Gabriel besaron el féretro al entrar en la catedral mientras el obispo hacía alusión a la “desolación e impotencia” que hechos como “esta muerte cruel” siembran. “Gabriel era un niño alegre y bonito, un niño sonriente que nos tenía a todos cautivados. Su muerte sin sentido pone de manifiesto la situación enferma del corazón humano y de nuestra condición pecadora”, manifestó González Montes.
Tras la ceremonia religiosa, el cuerpo de Gabriel fue trasladado al cementerio Fernán Pérez de Níjar para proceder a una inhumación en la que los padres pidieron intimidad. Al acto asistieron únicamente familiares y vecinos cercanos, mientras un cordón policial impedía el paso a curiosos y periodistas.
Antes del entierro, Patricia Ramírez quiso hacer un último llamamiento para que hoy se escuchara en todos los hogares la canción Girasoles, de la cantautora manchega Rozalén, “la última que bailamos juntos Gabriel y yo”. Precisamente Rozalén, que el sábado ofreció un concierto multitudinario en Sevilla, había dedicado su tema al niño entonces desaparecido.
Ayer, en su cuenta de Instagram, pedía a Gabriel “que envíes un poco de amor a este mundo macabro, a pesar de lo que han hecho contigo, a pesar de todo el odio que se ha levantado y escupido en redes sociales”.
El Congreso de los Diputados guardó un minuto de silencio y repudió “cualquier violencia contra la infancia y contra cualquier ser humano”.
ENTIERRO ÍNTIMO La inhumación se hizo en el cementerio de Níjar sólo ante familiares y amigos
GRITOS EN LA CALLE Peticiones de “justicia” y “prisión perpetua” durante las exequias