La incineradora de Sant Adrià tendrá otro filtro antipolución
La empresa Tersa, que gestiona la incineradora de residuos de Sant Adrià de Besòs, invertirá 13,5 millones de euros en un nuevo filtro para reducir su polución. Así lo comunicaron los responsables municipales y metropolitanos a los vecinos de la plataforma AireNet, que pide soluciones a la polución y los malos olores en Sant Adrià, Fòrum y Besòs.
Tersa ya tiene autorización para colocar un sistema catalítico con amoníaco para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), uno de los contaminantes que produce la planta. Las obras se adjudicarán este año (en un concurso internacional) y se iniciarán el 2019.
Es parte de la respuesta dada a la plataforma AireNet, que viene censurando el funcionamiento de la incineradora tras conocerse un estudio que concluye que las concentraciones de dioxinas en el aire han aumentado los últimos años en esta zona. En la referida reunión, los responsables políticos prometieron realizar una auditoría sobre el funcionamiento de la incineradora durante los últimos cinco años.
Además, han encargado a la Agència de Salut Pública de Barcelona un estudio –que debe estar listo en tres meses– sobre la incidencia del cáncer en el entorno del Besòs e investigar los posibles focos causantes (la incineradora, el tráfico o térmicas de ciclo combinado).
Asimismo, se ha encargado otro estudio a expertos del CSIC para que evalúen la contaminación por dioxinas (inmisión) en el entorno del Besòs. Con este fin se tomarán muestras en dos o tres lugares de Barcelona, en Sant Adrià y en Sarrià, junto a la Ronda, para tener referencias sobre el impacto de las dioxinas vinculadas al tráfico. El Ayuntamiento ha identificado además los focos de malos olores: la depuradora, el transporte de fangos residuales (que ahora se desecan fuera de esta zona) y un depósito de retención de aguas fluviales. La dirección de Tersa entregó un informe en el que sostiene que la incineradora funciona correctamente, que cumple las normas europeas y quema los desechos no reciclados a al menos 850º C durante dos segundos (como exige el reglamento para destruir las dioxinas).
Tersa sostiene que las emisiones de dioxinas de la incineradora están muy por debajo de los límites legales. Su informe avala la correcta actuación de la planta con el certificado de la empresa suiza que cambió el sistema de combustión. Sí admite un incidente el pasado 16 de julio en el que la planta se desconectó y hubo un episodio de contaminación. “La planta trabaja bien, pero debe ser perfecta. Debe ser más transparente”, dice Frederic Ximeno, comisionado de Ecología.