Desfile de vanidades en el Rijksmuseum Una exposición resume cuatro siglos de la alta sociedad
Sala en semipenumbra, una megapantalla proyecta ojos, labios, escotes, joyas y lo que llamamos hoy bling bling, pero que son metales nobles. Música de fondo. No es la última discoteca de Amsterdam, sino la exposición Alta sociedad del Rijksmuseum. Retratos de cuerpo entero de príncipes, aristócratas y ciudadanos; préstamos de colecciones privadas y museos europeos y de EE.UU. que estarán expuestos hasta el 3 de junio. El Louvre y el Rijksmuseum rescataron los retratos de Maarten Soolmans y Oopjen Coppit (1634), de Rembrandt, que el mercado del arte había separado.
Los invitados han venido con sus mejores galas, con los símbolos de su poder, riqueza o autoridad. Los anfitriones, Oopjen y Maarten, celebran su reencuentro con un guiño de agradecimiento a su autor, el gran maestro holandés del retrato. Esta muestra es el comienzo del 350.º aniversario de la muerte de Rembrandt, que se alargará hasta el 2019. La exposición tiene muchos enfoques: la historia, Carlos I de España y V de Alemania de Jakob Seissenegger (1532), Maurits, Napoleón de Jacques-Luis David (1812). La moda, Mary, duquesa de Howe de Thomas Gainsborough (1764) lleva encaje sobre el traje de seda de color rosa, cintura estrecha y falda amplia que levanta una pizca para enseñar el calzado. El paisaje de fondo, una penumbra en tonos grises con puesta de sol que realza la elegancia de Mary.
El fondo de los retratos se erige como panorama o paisaje y atributos. Hay campos de batalla o ruinas clásicas. El animal preferido está a sus pies, perros de todas las razas, y entre las manos, espada, bastón de mando o guantes. Casi todos los personajes tienen un paisaje de fondo en diferentes momentos del día. Llama la atención por su exclusividad el de Daisy, hija del pintor sir Francis Grant (1857), que observa al espectador desde un paisaje nevado en Escocia, de donde provenía la familia. Hay tantas entradas para ver la exposición que para no acabar apabullados hay que elegir.
Retratos de cuerpo entero de príncipes, aristócratas y ciudadanos pueden verse en Amsterdam