Música para viajar en el tiempo
Wim Mertens presenta en el Guitar BCN su proyecto músico-conceptual ‘Cran aux oeufs’
Wim Mertens regresa a los escenarios barceloneses, lo que en otros términos significa que el aficionado que se acerque a verle y oírle no saldrá indiferente. El compositor, pianista y vocalista belga llega además esta noche al festival Guitar BCN (sala Barts, 21 h) con una propuesta hasta ahora inédita en la capital catalana: ofrecer en vivo una selección de su trilogía Cran aux oeufs (Usura Music) , es decir, un proyecto discográfico-conceptual que recoge sus tres últimas obras de estudio, en las que muestra su actual momento artístico y su inquietud intelectual.
El músico (1953) explicó ayer in situ la génesis y el contenido del proyecto. De hecho, Cran aux oeufs es el título del por así decirlo cofre que acoge sus discos Charaktersketch, What are we, locks, to do? y
Dust of truths. El primero habla de Bruselas, Bélgica y la Europa del 2015, y su cambiante papel como referencia en los actuales mundo económico y cultural. Está interpretado por Mertens en tareas estrictamente pianísticas, junto a una macrobanda de cuerda y viento. El segundo está ambientado en la Alejandría del siglo III a.C., con el músico solo con su piano y su voz, y evoca y reflexiona sobre el poeta Calímaco y la familia real ptolemaica. Dust of truths, finalmente, gira en torno a la batalla naval de Accio, que significó la derrota de Cleopatra a manos de Octavio Augusto. “En este último disco –comenta– pongo el acento en nociones como verdad y autoridad, históricamente intocables pero que ahora están más cuestionadas que nunca”.
“La idea de lo que luego sería
Cran aux oeufs me vino cuando ofrecí un concierto a piano solo en Preveza en el 2014, un localidad griega donde se hallaba la ciudad de Nicópolis, fundada por Octavio Augusto con motivo de su mencionada victoria sobre Cleopatra”. A partir de allí el autor de inolvidables composiciones que calaron sorpresivamente en los ochenta como Struggle for pleasure, vio un hilo argumental fascinante en forma de “la conexión que hay entre la música, la poesía y la verdad”.
Y de este viaje en el tiempo que ha elaborado Mertens, quizás la que más pueda interesar al aficionado en el aspecto conceptual es el que plantea el papel de Europa en el universo cultural. “En Charaktersketch ofrezco una pincelada del carácter de la Europa actual, es decir, no elegí un formato más completo, más exhaustivo. Y sé que el sketch no es el mejor formato para reflejar una realidad que tiene diferentes vertientes. Porque es evidente por un lado que Europa está afrontado una crisis, y no hablo de la económica, sino de otra con diferentes aspectos. Uno de ellos es que Europa ya no se presenta como la norma, como el estándar en las diferentes expresiones culturales. Y lo grave es que creo que en Europa miramos demasiado lo que culturalmente hicimos en el pasado, en vez de mirar el presente y el futuro; creo que tenemos la obligación los creadores de buscar cosas nuevas, de hacer cosas relaciones a nuestra época actual”.
Y el propio Mertens es todo un ejemplo de esta reflexión. Porque su música “siempre se ha caracterizado por la lucha; pienso que todos pasamos momentos de lucha que son muy positivos para ir adelante en nuestro trabajo, en nuestra vida. Y esta lucha me ha llevado al momento presente, que es un momento en que creo que puedo presentar la música en un contexto diferente. Estoy convencido de que la música no puede hacer por más tiempo un simple seguimiento del libreto convencional”.
Una prueba de ello es precisamente este Cran aux oeufs, una obra de música ficción de más de tres horas de duración, “aunque trufada de hechos históricamente verídicos”, y que ha ido presentando en vivo desde el año pasado en variados formatos, como trío, quinteto o macrobanda. Esta noche lo hará acompañado de Tatiana Samouil (violín) y Lode Vercampt (chelo), que ofrecerán un menú compuesto de una amplia selección del citado macroálbum, algunas composiciones nuevas y unos cuantos clásicos de su discografía anterior.
“Mi música siempre se ha caracterizado por la lucha, algo muy positivo para avanzar en el trabajo, en la vida”, dice