La música en vivo factura un 20% más al bajar el IVA
Bendita bajada del IVA cultural, del 21% al 10%. O bendita rectificación, en junio del año pasado, de su contestada subida de cinco años antes, del 8% al demoledor 21%. Como consecuencia de esa benéfica marcha atrás del Gobierno –que en el caso del cine sigue pendiente de la aprobación de los presupuestos del 2018–, la música en vivo facturó en el 2017 un 20,6% más que en el año anterior. En bruto, el negocio pasó de los 223,2 millones de euros sumados en el 2016 a 269,2 en el pasado ejercicio. Hay más factores, como las paradas en España de grupos excepcionales como los Rolling Stones o Guns N’Roses o el apogeo de un “nuevo mercado copado por figuras latinas”, con Ricky Martin a la cabeza. Pero la fiscalidad es clave, según explicó al dar a conocer las cifras el presidentes de la Asociación de Promotores Musicales (APM), Albert Salmerón.
El sustancioso incremento en la facturación viene a reafirmar una mejora iniciada tiempo atrás. Pero esta es la subida más alta de los últimos años y permite superar las cifras del 2012, cuando el entonces recién llegado ejecutivo del PP dio el mazazo tributario al sector, que empezó una “intensa lucha” –dijo Salmerón– de cinco años.
Los datos se incluyen en el IX anuario de la música en vivo, que incluye el ranking de conciertos y giras de mayor éxito en el ejercicio. Ricky Martin se llevó la palma al reunir a 115.806 personas en sus 13 conciertos en el país. Le siguieron Guns N’Roses (91.200 asistentes en dos sesiones), Maluma (70.914 espectadores en nueve actuaciones) y los Stones, que congregaron a 56.338 espectadores en su concierto único de Barcelona.