El Chelsea interroga al Barça
Valverde recluta a Messi e Iniesta y duda entre alinear a Dembélé o Paulinho
Pocas dudas albergan los aficionados del Chelsea sobre el planteamiento que hará su equipo esta noche en el Camp Nou. La obligación de ganar (el 0-0 clasifica a cuartos de final al Barça) no les transformará en un equipo distinto, que lleve el peso del partido o ataque con continuidad y no en momentos elegidos como hace siempre. El Chelsea de Conte es reconocible en una única forma. Está italianizado, se protege atrás con tres centrales y un centro del campo musculoso y lanza contragolpes (es el equipo de la Premier que más contabiliza) a través de futbolistas mutados en velocistas. Sus principales amenazas serán el habilidoso, creativo y letal Hazard, y el brasileño Willian, un tipo que en las últimas semanas está “con el pie caliente” como bien definió ayer Ernesto Valverde. Ese será el Chelsea.
¿Y el Barça? El equipo azulgrana ha demostrado esta temporada que tiene más de un traje, diferentes formas de desplegarse, así que la pregunta es pertinente. ¿Utilizará el 4-3-3 y actuará abiertamente al ataque o se inclinará por el más pragmático pero resultón 4-4-2? La duda, convenientemente alimentada por Valverde, no se resolverá hasta una hora antes del partido, cuando las alineaciones se hagan públicas. La baja de Coutinho, que no puede ser alineado en la Champions, y el estado de forma de Iniesta, que ha sido convocado para el partido a petición propia pese a existir un riesgo de recaída en su lesión muscular, multiplican las alternativas. Pero todas se resumen en una, dando por sentado que Iniesta será titular: ¿Dembélé o Paulinho? ¿Regate o fortaleza? ¿Valentía o funcionalidad? Las sensaciones que desprendía ayer el vestuario azulgrana es que el brasileño será el elegido. ¿Y André Gomes? Después de confesar públicamente que el peso de la camiseta del Barça le oprime el pecho y la mente, en especial en el Camp Nou, estadio de mirada rigurosa, no parece que vaya a ser este el partido idóneo para el portugués. Aunque nunca se sabe. Peores (mejores) exorcismos se han visto.
Paulinho le puede dar a Valverde físico sin balón para taponar las salidas meteóricas del Chelsea e irrupción desde la segunda línea para atacar. Es el brasileño un futbolista extraño al estilo más reconocible del Barça, pero a Valverde le fue fenomenal con él para consolidar su idea a base de resultados en la primera mitad del curso. Y se lo sigue agradeciendo.
Por su parte, el estatus de Dembélé ha ido fluctuando. Antes de las lesiones, para el francés, el fichaje más caro de la historia del club (faltaba el aterrizaje de Coutinho), los planes eran otros. Hoy es un meritorio más, eso sí, a punto de tomar el ascensor que le devuelva a la primera línea después de su progresión en los últimos partidos. Le faltan un par de buenas actuaciones para que Paulinho pierda la batalla, sobre todo en partidos en casa.
Pero más allá de la duda entre Paulinho y Dembélé, la fuerza del presente Barça está en la armadura y, cómo no, en Iniesta y Messi por encima de todas las cosas. La armadura está formada por el cuadrado de seguridad que forman los centrales Piqué y Umtiti y dos centrocampistas como Busquets y Rakitic, fundamentales para entender la solidez defensiva de los azulgrana: sólo dos goles encajados en lo que se lleva de Champions. Sin Dembélé en la derecha, la profundidad de los laterales Alba y Sergi Roberto volverá a ser fundamental para fijar a los adversarios, que también emplean a carrileros ofensivos (Alonso y Moses).
Pero todos los análisis más o menos sesudos que se elaboran en las horas previas de un partido grande (el de esta noche lo es), pueden saltar por los aires ante la inspiración de Lionel Messi. Lleva diez días el argentino sin jugar un partido debido al nacimiento de su tercer hijo. Se dice en estas ocasiones que más de una semana lejos del balón es demasiado tiempo para un tipo así. O que tendrá ganas de dedicarle una gran actuación a su nuevo hijo. Messi siempre acaba por dar la razón a quienes esperan lo mejor de él, sean cuales sean sus motivaciones.
ATACAR MUCHO, O NO TANTO
Paulinho tiene más números que Dembélé; la decisión es clave para medir el atrevimiento azulgrana
CON GANAS
Messi lleva 10 días sin jugar e Iniesta no quiere perderse el partido pese al riesgo de recaída
EL PELIGRO INGLÉS
El Chelsea repetirá el patrón de la ida: repliegue y salidas de sus velocistas con Hazard y Willian como amenazas