Denia Martínez
El grupo de aromas factura 44 millones y prevé llegar a 100 millones en el 2025
CONSEJERA DELEGADA DE CARINSA
Junto a su hermana Vanessa, Denia Martínez dirige la empresa de fragancias, aromas y aditivos Carinsa. La compañía proyecta una inversión de 12 millones para una nueva fábrica, vital para su ambicioso proyecto de expansión.
Carinsa, empresa de fragancias, aromas, preparados y aditivos tecnológicos para los sectores de alimentación animal y humana, detergencia y cosmética, invertirá este año tres millones de euros en una nueva nave, de unos 3.000 m2, que deberá estar en funcionamiento en otoño. La nueva planta se sumará a sus actuales instalaciones de 12.000 m2 (de alquiler) repartidas en dos naves en Sant Quirze del Vallès (Barcelona). Esta ampliación es el primer paso de un proyecto de mayor envergadura que Carinsa está trabajando a dos años vista: “La idea es buscar un terreno de unos 20.000 m2 y construir unos 15.000 m2, donde podamos concentrar la sede actual. La inversión prevista es de un mínimo de 12 millones”, explican Vanessa y Denia Martínez, propietarias y consejeras delegadas de la empresa desde que su padre –que la fundó en 1993– falleció en el 2006.
La decisión la han retrasado unos meses a la espera de que se estabilizara la situación política en Catalunya, y ya han decidido sacarla adelante. En paralelo, Carinsa ha creado filiales en Madrid y València y un centro tecnológico en Galicia, en alianza con la industria conservera. La empresa tiene filiales en Marruecos, Argelia, Venezuela y Turquía, está presente en más de 30 países y exporta a más de 50 mercados.
Carinsa facturó 44 millones de euros en el 2017, un 10% más que el año anterior. En los últimos ejercicios, las ventas se han estabilizado, pero a cambio la empresa ha mejorado notablemente su rentabilidad gracias a las medidas de optimización de procesos aplicadas. La plantilla se ha mantenido estable en las 150 personas, más unas 30 en las filiales. “Ahora, hemos diseñado un plan para crecer hasta los 100 millones de euros en el 2025”, dicen Vanessa y Denia Martínez. Para empezar, han definido la incorporación de 26 personas con perfiles necesarios para esta nueva etapa, “desde una nutricionista hasta ingenieros industriales y una experta en comunicación”.
El plan de crecimiento incluye numerosos proyectos de innovación, pero destaca un nuevo sistema de encapsulado de las fragancias. “Permite a los fabricantes de detergente y suavizante reducir agua y utilizar una tecnología, diferente a los tensoactivos, que no perjudica al medio ambiente”, aseguran. Para este proyecto han recibido un instrumento de financiación europeo que asume el 70% de los 2,5 millones de inversión. “Nuestro modelo ahora nos permite emprender nuevos proyectos de la mano de socios en cada sector”, explican. Ponen el foco en el crecimiento y en “contribuir a mejorar el bienestar de la sociedad a través de la comida. Los aditivos no tienen buena fama, pero debemos comunicar bien”, concluyen.
Este año abrirá otra nave, de 3.000 m2, y busca terrenos para construir una nueva sede en el 2020