Santiago Santos
El XV del León se queda sin pase directo y protagoniza un triste incidente con el árbitro
SELECCIONADOR DE RUGBY
Siendo cierto que la selección española de rugby que dirige Santiago Santos se vio perjudicada por el árbitro en el Bélgica-España, también lo es que la imagen de los jugadores persiguiendo e insultando al colegiado es impropia de este deporte.
“No hemos perdido nosotros, ha perdido el rugby”. Con esta sentencia resumía ayer Santiago Santos, el seleccionador de España, la polémica derrota de su combinado ante Bélgica en el último partido de clasificación del grupo europeo para el Mundial de rugby que se disputará en Japón el año que viene. El XV del León debía ganar o empatar con bonus ante una selección sin opciones, que partía como colista y sólo había ganado un partido.
Sin embargo, Bélgica salió más motivada que nunca y, sin conseguir ni un solo ensayo, acabó doblegando a España (18-10) a base de los golpes de castigo que le concedió el árbitro rumano Vlad Iordachescu, muy activo también para detener el juego cuando los del León trataban de llegar a la zona de marca local. Al final del encuentro, varios jugadores españoles se enzarzaron con algunos de los belgas recriminando su celebración y muchos persiguieron e insultaron al colegiado acusándolo de haber favorecido a su país, Rumanía, la gran beneficiada del resultado. El XV del Roble veía peligrar por primera vez su presencia en un Mundial, y se da la paradoja de que el presidente de Rugby Europe, organizadora de esta fase, es también rumano.
Como segunda del grupo europeo, España aún tiene la posibilidad de acceder a Japón 2019 si derrota en playoff a Portugal y Samoa. Si se queda a medias, aún tiene una última posibilidad en una competición en la que cuatro selecciones lucharán por la última plaza. “No quiero pensar que el rugby se haya prostituido. Cuando nos asignaron árbitros rumanos nos chocó, pero esto es rugby, se presuponen unos valores”, dijo el técnico. El capitán Jaime Nava pidió a la prensa “borrar” las imágenes de los jugadores persiguiendo e insultando al árbitro.