Profundizando en el ADN del destino Barcelona
El sector privado, a través de Barcelona Global, trabaja en propuestas para mejorar la relación turismo-ciudad que se presentarán el miércoles en el I Barcelona Global Summit: Innovation in Urban Tourism. La implicación del sector privado en la transformación de la ciudad es buena noticia: una actitud proactiva de líderes empresariales y cívicos es un buen comienzo para mejorar una relación que sufre una crisis de éxito. Los ciudadanos y las instituciones son críticos con las consecuencias involuntarias: masificación, seguridad, vivienda, concentraciones en lugares, épocas del año y actividades, etcétera. El plan estratégico para el turismo sostenible diagnostica correctamente el problema y reconoce que el turismo debe integrarse en la gestión y la identidad de la ciudad y puede ser positivo para la fiscalidad, la inversión, el empleo...
En Miami, el turismo de masas solía coincidir con el spring break: los jóvenes iban a bailar y emborracharse. Ahora, su renovación cultural ha visto como Art Basel se convertía en el catalizador de la ciudad. En amsterdam, las smart apps y los tickets integrados han contribuido a que los turistas visiten toda la región y se eviten colas para destinos populares. En
Nueva York, la renovación de algunas zonas ha devuelto la cultura al corazón de la identidad de la ciudad, y los business improvement districts han permitido la financiación y la administración del espacio público. En Ciudad del Cabo, el turismo de negocios supone una importante reinversión en la riqueza de la ciudad y genera empleos locales. En todos los casos, los líderes empresariales trabajaron con los gobiernos de las ciudades para descubrir, en consenso, nuevas soluciones.
Hacer que el nuevo plan estratégico para el turismo funcione necesitará liderazgo y consenso. Un mejor turismo requiere experimentación: aprender de otras ciudades implica que los líderes empresariales y cívicos abracen el cambio y prueben iniciativas nuevas, como la diversificación de actividades, ubicaciones y épocas del año; proyectos para revitalizar localizaciones; nuevos impuestos al turismo; un mejor uso de tecnologías y una mayor gestión. Situar la música, el arte, el deporte, la educación, la tecnología y la cultura en el corazón de la industria turística contará una historia mucho mejor sobre la ciudad. Barcelona debe tener un turismo que celebre su profundo ADN. Hacer que el turismo trabaje para la ciudad en lugar de que la ciudad trabaje para el turismo debe ser el camino para el próximo capítulo de Barcelona.
EL TURISMO DEBE INTEGRARSE
EN LA GESTIÓN Y LA IDENTIDAD DE LA CIUDAD EN NUEVA YORK, LOS ‘BID’ HAN PERMITIDO FINANCIAR EL ESPACIO PÚBLICO HAY QUE LOGRAR QUE EL TURISMO TRABAJE PARA LA CIUDAD Y NO AL CONTRARIO