Cristiano Ronaldo acaba con el empuje del Girona
El Madrid se impone con un póquer de Cristiano a un Girona que dejó buena imagen y peleó hasta el final
El Madrid sacó adelante gracias a la efectividad de Cristiano su partido ante un Girona que demostró en el Bernabeu el porqué de su buena clasificación. El Madrid se impuso por una cuestión de pegada. La diferencia estuvo otra vez en el delantero portugués, autor de un nuevo póquer. El 7 ha llegado de dulce al tramo final de la temporada. Como el año pasado.
El partido fue de los que gustan a los espectadores y odian los entrenadores, con poco control en el centro del campo y llegadas y remates constantes en las dos áreas. Los dos porteros estuvieron bastante bien a pesar de los nueve goles de la noche.
Para el Girona, en su primera visita al coliseo blanco, se trataba de gustarse, de disfrutar con su propuesta generosa, donde no se pega un mal pelotazo y se ataca con mucha gente a la menor ocasión. Ya sabía lo que es vencer a los blancos, pues lo hizo en la primera vuelta en Montilivi. Dejó claro anoche que no fue ninguna casualidad. Le faltó algo más de fiereza para defender su área en el comienzo de las dos partes. Poco más se le puede reprochar. Sólo el Barça había marcado tres goles en el Bernabeu.
Para el Madrid, a la espera de la cita con el Juventus, el partido confirmó que la gestión del vestuario de Zidane no tiene vuelta atrás a estas alturas. Isco y Bale han perdido el paso, y el once titular se dibujará a partir de ahora con Lucas Vazquez y Asensio. En una noche con menos público del habitual en el Bernabeu (la Liga ya no despierta la ilusión del madridismo), los descansos fueron para Ramos y Casemiro, guardados para la tralla que se avecina.
El partido comenzó con un Madrid muy fuerte que puso cerco de inicio a la puerta de Bono. El Girona lo pasó mal en esos primeros diez minutos. Bono se agigantó para evitar el gol de Cristiano en un lanzamiento de falta y luego para tapar un mano a mano de Lucas. Ya no pudo evitar la tercera ocasión clara, un pase de Kroos que Cristiano controló en el centro del área para lanzar un remate escorado.
La respuesta del cuadro catalán no se hizo esperar. El Girona no venía a Madrid a arrugarse ni a dejarse pasar por encima como si tal cosa. Un chutazo lejano de Borja García que neutralizó a duras penas Keylor y luego un cabezazo de Portu que se marchó fuera por muy poco fueron las primeras señales de que el Girona tenía mucho que decir.
El empuje del cuadro catalán en el centro del campo consiguió reducir poco a poco el ritmo del Madrid. Con todo, los blancos marcaron en el 24 por medio de Lucas en un acción dudosa, anulada por el colegiado Gil Manzano por entender que el gallego estaba en fuera de juego.
No hizo mucho más el Madrid en el primer tiempo. Enseguida empató el Girona. La acción empezó en una falta innecesaria que cometió Carvajal cerca del córner. Granell puso un centro magnífico, y el uruguayo Stuani superó la marca de Carvajal y conectó un poderoso cabezazo a la red.
El empate se produjo en el minuto 28, y de ahí al descanso dominó el Girona ante un Madrid impreciso, incapaz de que conservar el balón. El Girona tocaba y tocaba, siempre vertical, abriendo a las bandas y buscando la espalda de los laterales. El Bernabeu, que no perdona una, silbó a los suyos durante un rato.
La segunda parte comenzó como un calco de la primera. Cristiano marcó en el primer minuto tras un pase espléndido de Benzema. Ahí sí se vino abajo un poco el equipo de Machín, que encajó otros dos goles muy rápido, el tercero
EL DOBLETE
Stuani fue un peligro constante y marcó de cabeza dos de los tres goles del equipo catalán
RESERVAS FIJOS
Bale e Isco han perdido el sitio en el once de Zidane y sólo jugaron unos minutos del segundo tiempo
BUENOS PORTEROS
A pesar de los nueve goles, Keylor Navas y Bono tuvieron paradas de mérito y fueron de los destacados
de Cristiano y el cuarto de Lucas, a pase del insaciable Cristiano. Con el 4-1 llegó la reacción inesperada del equipo catalán, que encontró el 4-2 en un cabezazo de Stuani, un gol que el Madrid protestó por entender que había habido falta en el salto. Convertido el juego en un intercambio de golpes de unos y otros, siguieron los goles: Bale, luego Juanpe, también de cabeza, y por último Cristiano dejaron la fiesta en un raro 6-3. Contra la Juve, será otra cosa.