Arrimadas ve en Turull el candidato de “la CDC del 3%”
Iceta dice que no podrá dedicarse “plenamente” al cargo
Pese a llevar semanas reclamando una salida al actual bloqueo político, la elección del exconseller Jordi Turull para presidir la Generalitat no despertó los aplausos de los partidos de la oposición, que subrayaron su condición de investigado por rebelión, sedición y malversación de fondos, lo que, a su juicio, condicionará su mandato. Como también señalaron su cercanía a los Pujol en su etapa de dirigente de Convergència.
Precisamente, la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ironizó sobre la elección de un político con un largo historial en CDC. “Después del lío que han montado, después de años de proceso independentista, para acabar ahora poniendo un dirigente de la vieja Convergència del 3%”, apuntó.
Para la ganadora de las elecciones del 21-D, la opción de Turull dista mucho de la de ser un candidato viable y sólo busca mantener la tensión con el Estado. Arrimadas dijo no sentirse sorprendida por su candidatura, sino más bien todo lo contrario. “En este paripé independentista, todos sabíamos que Jordi Sànchez no iba a ser el escogido para presidir la Generalitat”, afirmó.
De nuevo, Arrimadas se mostró muy crítica con el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, a quien acusó de actuar como “un emisario de (Carles) Puigdemont”, olvidando la neutralidad que se espera del cargo institucional que ocupa.
“Torrent está poniendo al Parlament al servicio de los independentistas y se niega a dar la cara y explicar por qué tiene la Cámara cerrada a cal y canto”, declaró.
Los socialistas tampoco ven en Turull un perfil que pueda sumar en la salida del actual conflicto. Algunos dirigentes expresan sus graves reticencias y consideran que no es alguien en quien se pueda confiar. Temen que pueda dedicar a echar más gasolina al fuego. Turull no gustaba antes de la actual crisis, y gusta menos tras la última campaña electoral, en la que el dirigente de Junts per Catalunya cargó muy duramente contra el PSC y contra su líder.
Todo esto lo comentan de for- ma privada, de forma pública, no queda ninguna duda sobre su rotundo rechazo, aunque se utilizan formas más diplomáticas. Y en esa línea se expresó ayer Iceta. El PSC advierte desde hace semanas que el president de la Generalitat tiene que dedicarse “plenamente” a sus funciones y, para ello, además de estar en Catalunya, requiere que no tenga causas pendientes con la justicia. El líder de los socialistas catalanes abundó en esta idea.
“No puedes tener como presidente a una persona que tiene que trabajar con sus abogados, que todo lo que haga o diga puede ser interpretado a la luz del proceso judicial. No tiene plena capacidad de actuar ni es plenamente libre. Tiene una dedicación importante que está en su derecho, que es preparar su defensa”, manifestó Iceta que recordó, además, que si Turull siguiese el programa de JxCat y ERC se evidenciaría su “reincidencia”. “Hay que elegir presidente a alguien que pueda ejercer sin cortapisas y no dedicarse a preparar un juicio inminente”, insistió el líder de los socialistas catalanes.
Nadie de los comunes habló ayer en Catalunya sobre la candidatura de Jordi Turull. Sí lo hizo, en cambio, su portavoz en el Congreso de los Diputados, Lucía Martín, para definir al exconseller como integrante “de la vieja guardia de Convergència (CDC), de los tiempos del caso Palau”.
Por su parte, el delegado del Gobierno central en Catalunya, Enric Millo, sin citar a Jordi Turull, expresó su deseo de que el candidato a la presidencia de la Generalitat esté “libre y limpio de toda causa judicial”, lo que es tanto como decir que el candidato no es de su agrado.
Millo expresa su deseo de que haya un presidenciable “libre y limpio de toda causa judicial”