El PSOE bloquea la reforma de la ley de Amnistía de 1977
Ni tomarla en consideración. La reforma de la ley de Amnistía de 1977 para adaptarla a los tratados internacionales y declaraciones de derechos humanos suscritas por España cayó ayer derrotada en el Congreso de los Diputados. Los proponentes –ERC y Grupo Mixto, apoyados por Unidos Podemos y PNV–, sabiendo de la oposición del PP y Ciudadanos a cualquier iniciativa relacionada con la memoria histórica o el franquismo, pidieron al PSOE que permitiera al menos la toma en consideración de la iniciativa, so pena de ser reformada en el trámite de enmiendas. Pero no hubo caso.
“Me embarga la indignación, pero sobre todo la tristeza”, decía el portavoz de ERC, Joan Tardà, ante la evidencia de que la iniciativa moriría esa misma tarde y que serían los socialistas los responsables de decantar la votación. La más vehemente fue la diputada de Unidos Podemos Yolanda Díaz, quien subrayó que la ley de Amnistía, cuya finalidad en origen era exonerar a presos políticos y luchadores de la clandestinidad, pero que acabó amparando también todos los actos de la administración franquista, “iguala a víctimas con verdugos, a los torturados con los torturadores, y al fascismo con la democracia”. Al igual que Marian Beitialarrangoitia (Bildu), Joseba Andoni Agirretxea (PNV) y el propio Tardà, Yolanda Díaz insistió en que la reforma, consistente en la incorporación de un artículo que saca del amparo de la ley de Amnistía los casos de delitos de lesa humanidad y genocidio, trata de poner fin a la “excepción española”, que no fue, explicó, el padecimiento del franquismo, sino el ser el único país europeo que, tras sufrir el fascismo, ha dictaminado por ley “la impunidad de sus crímenes”.
Tanto Ciudadanos como el PP fueron muy duros con la pretensión, a la que acusan de intentar “reescribir la historia”. Pero la estocada definitiva a la reforma fue la que le propinó el PSOE. El diputado Manuel Cámara arguyó que esta reforma, con un solo artículo supondría dilapidar las bases de reconciliación de la transición, y crearía “inseguridad jurídica”. A decir de Cámara, la negociación de los sectores franquistas con socialistas y comunistas no se hizo desde una posición de debilidad de la izquierda, y se apoyó en los comunistas Marcos Ana y Marcelino Camacho –en los versos del primero y en la intervención en el Congreso del segundo– para defender la vigencia plena de la ley de Amnistía, rebautizada ayer por Podemos como “ley de Amnesia” y por el PNV como “ley de Punto Final”.
Sí hubo acuerdo de toda la Cámara, con la sola oposición del PP, para exigir, a solicitud de Unidos Podemos, un debate sobre el estado de la nación en el mes de abril. Una exigencia clamorosa en la votación, pero que, en todo caso, atañe a una potestad exclusiva del Gobierno.
El pleno reclama a Rajoy que convoque el debate sobre el estado de la nación el mes próximo