El zoo acentúa su crisis y baja del millón de visitantes
Las pérdidas económicas registradas el año pasado por el equipamiento superaron los seis millones de euros
El número de visitantes del zoo de Barcelona ya está por debajo del millón. El último balance de la empresa municipal BSM ilustra la crisis del recinto de la Ciutadella durante los últimos años. Si bien el equipamiento registró en el 2016 un total de 1.007.343 visitantes, el año pasado no fueron más de 870.370. En estos momentos el zoo está muy lejos de su propio récord, el registrado en el 2011, cuando llegó a las 1.164.000 visitas. Esta merma en su popularidad va de la mano de unas crecientes pérdidas económicas que amenazan la sostenibilidad de la institución.
Las cuentas de BSM muestran cómo estas pérdidas alcanzaron el año pasado los 6.017.773, un 31,6% más de las inicialmente previstas. Las pérdidas del año anterior fueron de 4.371.591 euros. Hablamos de más de diez millones en apenas un par de años. El año 2014 las pérdidas del zoo apenas rondaban los 300.000 euros. La oposición municipal no duda en atribuir estos resultados a la gestión del gobierno de la alcaldesa Ada Colau. El nuevo director del zoo presentó anteayer el nuevo plan estratégico del equipamiento, un plan que comporta la pérdida progresiva de un centenar de especies, de las más exóticas. La mayor parte de los concejales entiende que está dejando languidecer la atracción de un modo deliberado.
Según el portavoz demócrata, Jaume Ciurana, “esta crisis es fruto de una falta de liderazgo político y de cierta desidia. Aún no sabemos cuál será el nuevo hogar de los delfines, los retrasos de las obras de la sabana repercutieron en las vistas y el nuevo plan estratégico anunciado es en verdad papel mojado. No tiene ninguna concreción”. En este sentido, el republicano Jordi Coronas apuntó que “el gobierno municipal mantuvo el debate abierto durante tres años para ahora hacer una propuesta de plan estratégico que no contempla ninguna inversión en este mandato”. El edil de Ciutadans, Santiago Alonso, también lamentó que los comunes tardaran tanto en hacer una propuesta tan poco concreta.
Además, el concejal popular Javier Mulleras destacó que, el año pasado, “sólo se invirtió en el zoo la mitad de lo presupuestado. Ello demuestra que la alcaldesa Colau no cree en el zoo, quiere dejarlo morir, ahogándolo sin inversiones ni campañas de promoción y reduciendo un 15% las visitas de las escuelas de Barcelona”. Según Mulleras, la anunciada disminución de especies vaciará al zoo de contenido. “Defendemos un zoo que comparta ocio y también investigación con la universidad, con preservación de especies, potenciando la educación medioambiental y siendo un referente de la ciudad como lo fue durante años con iconos como Copito de Nieve o la orca Ulises”.
Desde el PSC, Jaume Collboni apuntó que “al inicio del mandato aparecieron voces que cuestionaban la continuidad del zoo. La falta de un modelo hizo que se renunciara a hacer campañas de comunicación y promociones. Ello derivó en una bajada de visitantes”.
“La alcaldesa Colau quiere dejarlo morir, ahogándolo sin inversiones”, dice el popular Mulleras