Compromiso del Estado para paliar los daños de los últimos temporales
El Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) asegura que tomará medidas para que el litoral catalán vuelva a la normalidad lo antes posible, después de los temporales de la semana pasada, que volvieron a dejar un rastro de desolación en la costa. Fuentes del gabinete de la ministra Isabel García Tejerina han confirmado a La Vanguardia el compromiso “para que todo vuelva a la normalidad sin escatimar esfuerzos”. En paralelo, la Demarcación de Costas del Estado, ha iniciado una campaña para detectar los daños, que en su mayoría son pérdidas de arena en las playas, desperfectos en las rampas de acceso, invasiones de arena empujada por el oleaje y daños en las sendas peatonales.
Responsables del ministerio aseguran tener localizados los desperfectos que se han producido en las escolleras, donde se han detectado hundimientos y desplazamientos de las piedras, como en Montgat y la base rocosa que soporta la vía férrea entre Mataró y Vilassar de Mar.
Desde el ministerio se ha activado el régimen general de ayudas, conforme a lo que establece el real decreto 307/2005. La ministra García Tejerina, según fuentes de su departamento, ha instado a agilizar la peritación de los daños para que las playas “estén en perfectas condiciones lo antes posible”. Pero el anuncio ha sido acogido con escepticismo por los ayuntamientos afectados, si bien recuerdan que en los temporales de enero del 2017 la administración estatal actuó en menos de medio año, una celeridad que esperan sea ahora mayor, ya que “tras Semana Santa ya se inicia la temporada de playas”.
Los ayuntamientos siguen cuantificando los daños producidos. Por el momento, los municipios consultados calculan que la reparación de los daños en el litoral, que en esta ocasión se centraron sobre todo entre el Garraf y el Maresme, podría superar el medio millón de euros. Si se suman las obras en los espigones, la factura se podría disparar hasta los dos millones de euros. En la costa norte, la zona más afectada es la más próxima al Tordera, en Malgrat de Mar, donde los servicios municipales aún trabajan para extraer la arena que enterró el paseo de la Pomereda y los espacios de dunas implantados para reducir el impacto del oleaje.
Desde el ministerio recuerdan que ya se han implantado estrategias para proteger la costa de la erosión marina. En el Maresme se elaboró el plan Litoral 2015 para la recuperación de las playas. La previsión es invertir unos 50 millones en 15 años, lo que los municipios juzgan insuficiente al ritmo que se suceden los temporales. El protocolo establece los puntos donde se precisa instalar diques sumergidos, una obra que debía haber empezado el año pasado en el Masnou y Montgat.
En l’Escala, uno de los municipios de la Costa Brava más afectados por el temporal, esta semana han empezado las obras de reparación del frente marítimo que el Consistorio confía tener acabadas en Semana Santa. Las playas de Empúries perdieron mucha arena, pero de momento no se realizará ninguna aportación extra hasta mayo o junio, ya que todavía existe riesgo de nuevos temporales.
Los alcaldes reclaman activar las inversiones comprometidas en el plan Litoral 2015 para consolidar las playas