La Vanguardia

Banderas lleva las sombras de Picasso a la pantalla

Antonio Banderas interpreta al genio en una serie de National Geographic

- FERNANDO GARCÍA

Pablo Picasso fue “un planeta con tremenda gravedad, y un montón de satélites quedaron atrapados en su órbita”. Fue un astro: “Un sol que brilló mucho pero quemaba”. En suma, “tenía sus sombras, claro que sí”. Su coterráneo y ahora intérprete Antonio Banderas lo tiene claro después de haber trabajado a fondo el personaje para la serie de 10 episodios que, de la mano del canal de National Geographic, estrena el 24 de abril bajo el título Genius: Picasso.

Cuando le pedimos que haga su retrato del genio malagueño, Banderas dice ¡Uf! y asegura que la pregunta no es fácil. Aduce, siguiendo la jerga de la pintura, que tras cinco meses dándole al pincel interpreta­tivo, todavía se ve a sí mismo “demasiado pegado al cuadro” del personaje. De modo que para hablar con toda precisión necesitarí­a digerir la serie con calma, “dar unos pasos atrás” a fin de ver la obra con distancia. Pero a renglón seguido la respuesta le sale de un tirón. “El Picasso que tengo en la cabeza es un hombre curioso que decidió no matar al niño que llevaba dentro”, arranca. Una idea en la que, en entrevista aparte, también incide el director de la serie, Ken Biller, responsabl­e asimismo de la anterior y primera temporada de Genius, dedicada a Albert Einstein: “Picasso nunca dejó de ser un crío, para bien y para mal. Era muy juguetón y necesitaba ser complacido. Fue un consentido”, señala Biller.

Actor y director subrayan el carácter no hagiográfi­co de la serie. “Picasso podía ser cruel y crítico, y también sumamente compasivo y generoso, y todo eso está ahí”, señala el cineasta. “No hemos hecho una glorificac­ión del genio”, reafirma Banderas, que comparte papel con Alex Rich (Picasso de joven). El actor asegura que él, en todo caso, no juzga moralmente al artista. “Sería un gran error hacerlo”, como con cualquier personaje.

“Las zonas oscuras de Picasso son oscuras y no pueden ocultarse”, reitera el intérprete. A su entender, el problema del autor del Gernika es que “lo quería todo, y en ese abarcarlo todo y abrirse a lo nuevo sin querer abandonar lo que dejaba detrás se producían unas tormentas y unas crisis terribles”.

Una de las zonas de sombra importante­s en la vida del pintor correspond­e a su relación con las mujeres. “Fue infiel, sin duda. Pero no creo que pueda hablarse de abusos”, opina Banderas. Además, y a excepción de Marie-Thérèse Walter, que se convirtió en su amante a los 17 años, todas sus compañeras y musas fueron “adultas que sabían perfectame­nte dónde se metían”... Si bien no dejaban de ser jóvenes y con una diferencia de edad considerab­le con él, que a menudo “las regañaba como si fueran sus nietas”.

LA RELACIÓN CON LAS MUJERES “Fue infiel, sin duda alguna. Pero no creo que se le puedan atribuir abusos”

LA VERTIENTE POLÍTICA

“Le costó mucho compromete­rse, y sólo ingresó en el PC ante el temor a los nazis”

También en materia política tuvo Picasso sus más y sus menos. ¿Hasta qué punto Picasso fue un hombre comprometi­do en este terreno? “Le costó mucho compromete­rse”, responde el actor. Y recuerda cómo ingresó en el Partido Comunista “sólo cuando vio las orejas al lobo que eran los nazis”. Porque, a diferencia de sus colegas, que abandonaro­n París a raíz de la ocupación. el sufrió las consecuenc­ias de la invasión de Francia. Le quitaron los cuadros y tuvo que luchar por ellos y llevarlos de un lado a otro. De ahí –cree Banderas– que se amparase en una organizaci­ón política “Pero él no comulgaba del todo con el partido, y en un viaje a Varsovia los propios comunistas le dieron mucha caña”.

Hay “otras nebulosas” respecto al compromiso del artista igualmente reflejados en la serie. Como el de su negativa a firmar la carta que Jean Cocteau le puso delante para que se sumara a la petición masiva a las autoridade­s alemanas de que liberasen a su amigo Max Jacob, que moriría en el campo de concentrac­ión de Drancy. “Él replicó que los nazis lo tenían enfilado y que si firmara perjudicar­ía a Max”. Muchos le retiraron la palabra.

También ante la Guerra Civil, las acusacione­s de tibieza le empujaron a publicar una carta para dejar clara su posición contraria a los golpistas, indica Banderas. “Era muy independie­nte. Le costaba mucho unirse a los grupo de lucha”.

Ya en el primer episodio de Genius: Picasso –adelantado a la prensa antes de las entrevista­s– se aprecian las aristas de un hombre genial pero cabezota que llevaba fatal las críticas adversas. Esa primera parte da cuenta de un reseña publicada en

La Vanguardia –que lee el personaje de Isidre Nonell–, en torno a su primera exposición en El Quatre Gats; un comentario en general poco complacien­te pero que a él le sirvió para apostar por un cuadro –el más tradiciona­l y el único elogiado en el texto– con vistas a su aportación en el pabellón española de la Expo Universal de París en 1900. Fueron unos inicios no del todo fáciles que en la serie –la biografía cinematogr­áfica del genio más amplia hasta la fecha– se alternan continuame­nte con los de un Picasso ya consagrado. La constante es que nunca para de pintar. “Le movía ante todo –dice Biller– un impulso inquebrant­able de crear”.

 ??  ??
 ??  ??
 ?? FRANCISCO SECO / AP ?? Toda la vida del genio. A diferencia de otros filmes, la serie Genius: Picasso recoge la biografía completa del pintor malagueño. Son diez episodios que para Antonio Banderas han supuesto cinco meses de trabajo.
FRANCISCO SECO / AP Toda la vida del genio. A diferencia de otros filmes, la serie Genius: Picasso recoge la biografía completa del pintor malagueño. Son diez episodios que para Antonio Banderas han supuesto cinco meses de trabajo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain