La Vanguardia

Cumbres borrascosa­s

El especialis­ta De Gendt aparta a Valverde del liderato y anuncia emoción en La Molina

- XAVIER G. LUQUE

La etapa recortada de Vallter cambia el panorama de la Volta 2018, aunque parece difícil que con consecuenc­ias a largo plazo, gracias a la victoria del belga Thomas de Gendt, un enorme especialis­ta de este tipo de aventuras en jornadas exigentes, que descabalga a Alejandro Valverde del liderato.

La etapa recortada de Vallter cambió el panorama de la Volta 2018, aunque parece difícil que con consecuenc­ias a largo plazo. La victoria del belga Thomas de Gendt, un enorme especialis­ta de este tipo de aventuras en jornadas exigentes, ha descabalga­do a Alejandro Valverde del primer lugar y obligará hoy, en La Molina, a una estrategia esmerada para volver a la normalidad, que es lo que sin duda buscarán el Movistar y el Mitchelton, fundamenta­lmente. El mismo De Gendt, que ahora tiene 23 segundos de renta sobre Valverde, aseguraba con contundenc­ia que su maillot blanquiver­de será efímero y no confía mucho en su candidatur­a al triunfo en esta Volta.

En cualquier caso, la general de Valverde abajo ha recortado las distancias. Si en Valls el murciano obtuvo 12 segundos de ventaja sobre los rivales más peligrosos, ahora ya sólo tiene 6 con Simon Yates, protagonis­ta ayer de un ataque valiente que podía haber tenido mejor resultado para los intereses de uno de los gemelos del Mitchelton. En cambio, su hermano Adam sufrió una caída en el último kilómetro y estaba pendiente de pruebas médicas para saber si seguía en carrera.

La escapada de De Gendt, primero acompañado y después a solas, animó una jornada de frío y viento. Viendo cómo soplaba en la nueva meta de Camprodon se entiende que habría sido una locura mantener el final a 2.000 metros de altitud. De Gendt sufrió cuando un cuarteto (Simon Yates, Quintana, Pinot y Frank) saltó en su persecució­n. Sufrió tanto que, según explicó, sólo consideró que la etapa era suya cuando tenía la línea final a 200 metros. “Miraba atrás y, como el sol me pegaba en la cara, no veía nada claro. Veía sombras y pensaba que me cogían, pero resulta que eran motos”, reconoció.

La de ayer es la tercera victoria de De Gendt en la Volta, después de las de Montjuïc (2013) y Port Ainé (2016). “La de hoy (por ayer) ha sido dura, pero aquella de Port Ainé todavía lo fue más”, explicaba mientras intentaba resistir el frío de la zona de meta de Camprodon. “Hay que entender que esta vez no había una gran subida final...”, añadía. De Gendt, que tiene etapas en Tour, Giro y Vuelta, se ha situado también como líder del premio de la montaña.

La etapa de hoy será la única con final en alto de este año. Ni que decir tiene que más de media Volta está en juego en el final en La Molina, pero sobre todo en el puerto anterior, La Creueta, un especial largo (21 kilómetros) con desnivel que llega al 12 por ciento. De la cima de La Creueta a la llegada quedarán 33,7 km que incluyen la ascensión a La Molina (11,6 km, desnivel máximo del 15% pero con tramos menos exigentes).

En La Molina hay final de etapa de la Volta desde el 2014, con victorias de Purito Rodríguez, Van Garderen, Dan Martin y Valverde, por este orden. La general está ahora mismo tan ajustada que cualquier nombre puede ser un peligro para los intereses de quien quiera apoderarse de esta Volta.

ETAPA CLAVE

El único final en alto de esta Volta concentra todas las expectativ­as con una general muy ajustada

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QUIQUE GARCÍA / EFE El belga De Gendt, llegando el primero a Camprodon
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