El presidente de Perú dimite acosado por la corrupción política
Kuczynski se adelanta a una segura destitución en el Congreso
El presidente de Perú, el liberal Pedro Pablo Kuczynski, se vio obligado a dimitir ayer al constatar que el Congreso iba a destituirlo hoy por corrupción, tras haber perdido apoyos incluso en sus propias filas después de la aparición de unos vídeos comprometedores que evidencian un intento de compra de votos de diputados. Está previsto que el Parlamento acepte hoy la dimisión y que su lugar sea ocupado por el vicepresidente primero, el ingeniero de 54 años Martín Vizcarra.
En un discurso a la nación junto a sus ministros, Kuczynski anunció su decisión, rechazó la acusación de corrupción y defendió su “total honestidad”. “La oposición ha tratado de pintarme como si fuera una persona corrupta”, dijo, justificando su salida para no ser un “escollo” y para que Perú “encuentre la senda de la unidad y la armonía que tanto necesita y que a mí me negaron”.
Kuczynski prometió “una transición constitucionalmente ordenada” y cuestionó la “confrontación política” que se vive desde que inició su mandato, que “ha creado un clima de ingobernabilidad que le hace un enorme daño al país y no nos permite avanzar”.
Economista y exbanquero de 79 años, Kuczynski no habrá estado ni dos años en el cargo, tras ganar por una estrecha diferencia de votos en el 2016 a Keiko Fujimori. Esta ahora ha tenido mucho que ver en su renuncia, al igual que su hermano Kenji Fujimori, ambos diputados y abiertamente enfrentados.
El pleno del Congreso tenía que haber debatido hoy el impeachment de Kuczynski, el segundo en tres meses después de que en diciembre lograra evitar la destitución gracias a la división del fujimorismo. Entonces Kenji se enfrentó a su hermana Keiko para permitir la continuidad del mandatario a cambio –aunque ambos lo nieguen– del indulto al patriarca de la familia, el expresidente autócrata Alberto Fujimori (1990-2000), condenado por delitos de lesa humanidad.
Igual que entonces, la oposición pedía la destitución de Kuczynski por “incapacidad moral” –un supuesto constitucional– tras revelarse que cobró supuestamente cuatro millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht por favorecerla en el 2006 con una concesión cuando era primer ministro de Alejandro Toledo (20012006).
El presidente anunció antes su decisión al consejo de ministros, tras comprobar que había 103 diputados dispuestos a votar a favor de su destitución, cuando con 87 eran suficientes. El diario El Comercio asegura que una mayoría de ministros exigió a Kuczynski la renuncia para que asumiera Vizcarra y evitar un desgaste mayor del Gobierno. A la vez, figuras del partido en el poder, Peruanos por el Kambio (PPK), pidieron su dimisión.
Los acontecimientos se precipitaron esta semana después de que Keiko, presidenta del grupo parlamentario fujimorista, Fuerza Popular (FP), autorizara la difusión de unos vídeos donde Kenji –expulsado del partido– ofrece cargos en la mesa del Congreso y obras públicas en sus circunscripciones a diputados de FP a cambio de votar contra la destitución de Kuczynski.
Unos vídeos del hijo de Fujimori tratando de comprar votos de diputados fuerzan la caída del mandatario