Francia multará con hasta 3.000 euros el acoso sexual en la calle
El acoso sexual en la calle o en los transportes públicos podrá resultar muy caro en Francia para quienes lo cometan, según el proyecto de ley que presentó ayer el Gobierno. La policía estará facultada para imponer multas, de pago inmediato, que irán desde los 90 a los 750 euros, según el grado de ultraje cometido. Cuando concurran circunstancias especialmente graves, la sanción se elevará a 1.500 euros y, en caso de conductas reincidentes, la multa prevista alcanzará los 3.000 euros.
La iniciativa legislativa fue explicada ayer por la secretaria de Estado para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, Marlène Schiappa –escritora y militante feminista–, y la ministra de Justicia, Nicole Belloubet. Se aplicará a quienes insulten, realicen comentarios vejatorios o escandalosamente provocadores, amenacen o persigan a otras personas con una clara intencionalidad sexual. También habrá sanciones para el acoso sexual en grupo vía las redes sociales.
La reciente ola de revelaciones sobre acosos sexuales y actitudes de agresión contra las mujeres, a raíz del escándalo del productor Harvey Weinstein en Estados Unidos, ha provocado debates y opiniones no siempre coincidentes en Francia. Hay quienes opinan que el exceso de celo sancionador es fruto de un puritanismo importado de la otra orilla del Atlántico, y que ser tan estrictos amenaza con aniquilar una cultura de seducción como la francesa o la tradición del latin lover en general. La actriz Catherine Deneuve, por ejemplo, encabezó las firmas de un manifiesto que reivindicaba el derecho de los hombres a “importunar” a las mujeres.
El proyecto de ley incluye la fijación de los 15 años como edad mínima para el consentimiento de una relación sexual con un adulto. Quienes tengan relaciones con menores de 15 años se arriesgan a ser acusados de violación, pues el consentimiento no será dado por bueno. Las penas pueden llegar, en los casos más graves y reiterativos, hasta los 20 años de cárcel.
Otra modificación legislativa relevante consiste en extender la persecución de los delitos sexuales hasta 30 años después de que la víctima haya llegado a la mayoría de edad. De este modo se quiere garantizar que estas conductas no prescriban, como era el caso de abusos sexuales sufridos durante la infancia y en los que las víctimas, por razones psicológicas, no se atrevían a denunciarlos hasta bien entrada la edad adulta, cuando eran plenamente conscientes de lo que les había ocurrido.